Mediante un acuerdo entre la Juna Nacional de la Droga y la Dirección Nacional de Cárceles, Penitenciarias y Centros de Recuperación, reclusos de centros penitenciarios y de rehabilitación -con consumo problemático de drogas- realizarán Cursos de Ayudante de Panadero, con el fin de su contribuir a su inserción social y laboral. Se trata de un espacio transaccional de gran utilidad para encaminar al recluso, en el restablecimiento de su autonomía.

La iniciativa busca contribuir al proceso de resocialización del público objetivo en forma coordinada con el Consejo de Educación Técnico Profesional y la Junta Nacional de Empleo.

Se propiciará también la participación de personas -en carácter de docentes o alumnos- que se encuentren privadas de libertad, a fin de que cumplan actividades laborales y educativas que les permitan redimir pena.

Cabe destacar que este programa de capacitación para formarse como Ayudante de Panadero, consta de módulos teórico-prácticos, de entre 90 y 120 días, una vez culminados los cuales -y cumplidos a satisfacción-  permitirán la obtención del Certificado de Aptitud Técnica de Ayudante de Panificación.

Dentro de las obligaciones de las partes, la Dirección Nacional de Cárceles, Penitenciarias y Centros de Recuperación, se compromete a generar espacios académicos, con el objetivo de contribuir al proceso de reinserción laboral y de socialización de personas privadas de libertad, así como cooperar con los espacios similares generados en las otras instituciones a las que va dirigido el acuerdo.

La Dirección Nacional de Cárceles deberá brindar el equipo docente, que será preseleccionado junto con la Junta Nacional de Drogas, de acuerdo con la experiencia y perfil requerido.

El curso se dictará para grupos de 10 a 14 alumnos por cada centro y se desarrollará entre los meses de mayo y noviembre de 2009, con un mínimo de tres docentes, para la totalidad de los cursos.