El seminario “Aportes para un diagnóstico urbano-habitacional” convocado por la Dirección Nacional de Vivienda, analizó el déficit habitacional nacional, el problema en la región y estudios sobre el stock habitacional sin uso. El Subsecretario, Jack Couriel (MVOTMA) dijo que en Uruguay este problema es mayormente cualitativo y se explica por el crecimiento de asentamientos irregulares y la cantidad de viviendas sin uso.

Couriel se refirió al Programa de Integración de Asentamientos Irregulares (PIAI),  y que actualmente se  trabaja focalizando sus políticas hacia los sectores que dentro de estos asentamientos y también en los NBC, están por debajo de la línea de pobreza (60% del total). En estos casos se enfatizan los espacios públicos comunes, generándoles servicios, mejoras barriales –plazas, calles, etc.- y específicamente en los hogares más carenciados, se realoja a muchas familias, a otras se le construyen baños, si no los tienen, y, en caso de poseerlo, se les remodela.

El PIAI, según la consideración del Subsecretario es un “Programa sensato” que ya firmó un nuevo préstamo con el BID por US$ 300 millones a ejecutarse en 15 años, cien cada cinco años.

Los principales actores que deben actuar para mitigar los efectos no deseados de la fragmentación urbana, son el Estado, la sociedad, el mercado y el territorio.  Para realizar políticas públicas correctas, es necesario conocer mejor las características del territorio, y la demanda de la población en materia urbano.