El Día de Oración y Acción por los Niños, busca juntar personas de fe y buena voluntad para salvaguardar la integridad, derechos y dignidad de los niños, y promover su bienestar. Esto será posible solamente con la cooperación entre las religiones del mundo, comunidades de fe, organizaciones seculares y personas dedicadas a construir un mundo adecuado para los niños.

El Día de Oración y Acción por los Niños tiene lugar cada año el 20 de Noviembre, aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño. Es nuestra visión que en este día, alrededor de todo el mundo, los servicios religiosos estén acompañados por decisiones a favor de acciones cuantificables en favor de la sobrevivencia, desarrollo y protección de los niños.

El Día de Oración y Acción por los Niños ofrece la oportunidad a personas de buena voluntad, de todas las religiones y del mundo secular, a comprometerse para trabajar juntos y lograr metas acordadas internacionalmente a favor de los niños, como las Metas de Desarrollo del Milenio.

El Día de Oración y Acción por los Niños es un día de solidaridad entre todos los que

comparten la visión de un mundo que permite a todos los niños crecer en todo su potencial humano.

Día de Oración y Acción por los Niños y Niñas

Señor de la Vida , que nuestros niños y niñas sean como Tú lo deseas.

Que nuestra FE nos ayude a buscar más dignidad y calidad de vida para todos los niños de nuestra comunidad, ciudad, de nuestro País y del mundo.

Señor, en muchos lugares la idolatría de la riqueza es una amenaza para la paz.

Nuestro planeta está cada vez más sobre explotado y contaminado, y los niños son los primeros en sufrir cuando el egoísmo se apodera del corazón de la personas.

Danos valentía para cambiar esta historia!

Ayúdanos a luchar contra las causas que promueven el empobrecimiento, la injusticia y la opresión de los niños y sus familias.

Dadnos fuerza para impedir que hoy niñas y niños sean explotados, forzados a trabajar y envolverse en drogas, dormir y acordarse con hambre y sed, sin tener escuela para estudiar, espacio seguro para jugar, y mueran por causas que pueden ser prevenidas.

Queremos el bienestar de los niños y las niñas y el respeto a sus derechos. Vamos a protegerlos durante toda su vida que es sagrada.

Que Tu espíritu nos ilumine para cuidar los niños desde el vientre de su madre, y garantizar sus derechos de ciudadanía.

Que reciban inmunización y leche materna, alimentación adecuada, agua limpia, y oportunidades para desarrollarse plenamente.

Señor de la Vida, junto con nuestros niños y niñas, en una sola voz, agradecemos todo el bien hecho por tantas personas de buena voluntad.

Nuestra fuerza está en Ti, y esta fuerza nos lleva a la acción para construir un mundo en el cual todo niño y niña pueda tener vida y vida en abundancia. Amén!