La diputada Verónica Alonso (Correntada Wilsonista) es partidaria de promover “leyes y procedimientos” para lograr la participación de la mujer en la política, mecanismos de control para que se cumplan efectivamente pero puntualizó que tiene que existir una visión “femenina y no feminista”.

Alonso dijo tener muchas expectativas en el trabajo de la Bancada Bicameral Femenina y considera que deben abordarse temas que no sean exclusivamente de género.

El pasado martes 2 de marzo Alonso participó junto con la legisladora del Frente Amplio, Daisy Tourné en la reunió de la Unión Interparlamentaria y la División de Naciones Unidas para el Adelanto de la Mujer (CSW) en ocasión de la sesión de la Comisión sobre la Condición de la Mujer realizada en Nueva York.

El tema tratado fue “El Papel de los Parlamentos en hacer respetar los derechos de las mujeres, quince años después de Beijing.

Sobre el encuentro, la diputada nacionalista evaluó que “fue interesante porque uno conoce la realidad del avance de la participación femenina a nivel mundial. Las realidades en cuanto a los avances que han tenido los diferentes países funcionan a un ritmo diferente”.

En ese sentido, indicó que “el mundo occidental, por ejemplo, tiene un avance diferente a otros”. Expuso como ejemplo, “las mujeres nórdicas, en cuanto a las reivindicaciones de su participación y sus derechos, van muchos años avanzada en cuanto a lo que nosotros podemos aspirar”.

Para Alonso, “lo que sí me parece interesante analizar qué mecanismos tienen los  Parlamentos para lograr que esa participación sea igualitaria y sea equitativa”.

En primer lugar, “nosotros tenemos que exigir que hayan leyes y procedimientos porque es a partir de allí que evitamos los voluntarismos”.

En torno a este concepto, la diputada por Montevideo especificó que “la voluntad del período pasado, el Presidente Tabaré Vázquez dio en el Poder Ejecutivo una importante participación, por encima del 20%. Eso se debió a una voluntad individual que puede ser en unos casos muy buena, en otros casos muy corta, efímera o no, pero en cambio con leyes y procedimientos eso se termina”.

“Cuando hablo de leyes y procedimientos también involucro a mecanismos que controlen eso porque a veces se aprueba la ley pero no sabemos si hay cumplimiento de eso o cómo avanza la misma”, precisó.

Por tanto, “me parece importante que los Parlamentos en este tema de la participación femenina no sólo se establezca y se aplique la ley sino que además exista un mecanismo de control posterior”.

Valorando que el Parlamento es un ámbito importante de participación, Alonso sostiene que es necesario que desde el propio Poder Legislativo se trabaje para la participación en otros ámbitos, por ejemplo, en el caso de las Alcaldías. A veces uno exige la participación en el Parlamento pero al no exigir en otros lados esos lugares directamente no están incluidos en la participación femenina”.

Repetición

Otro tema que también es interesante es la repetición de las mujeres en el Parlamento, agregó. Aludió a un estudio español que dice que “los hombres hacen política y las mujeres pasan por la política, porque en los hombres hay una reincidencia de participación muy alta. En el caso de las mujeres, quizás, con el cupo lo lograron una vez el acceso a la banca pero después no reinciden. Ese es un buen tema a estudiar y analizar porque las mujeres también queremos, hacer, cambiar y modificar en la vida política”.

Alonso afirma que “en estos ámbitos internacionales es importante marcar una visión femenina y no feminista de la participación de la mujer en la vida política porque de lo contrario terminamos generando un ámbito discriminatorio por sí mismo. Tenemos que tener una visión de género, reivindicando el papel de la mujer con todo lo que la mujer puede aportarle a la vida política del país pero con una visión inclusiva, participativa y complementaria junto con el hombre”.

Al respecto, “en el caso uruguayo me parece importante el trabajo, por supuesto desde el Parlamento, con la sociedad civil, con las organizaciones e instituciones y desde el Parlamento en la Bancada Bicameral Femenina que tengo grandes expectativas que pueda ser un ámbito de participación, de trabajo, y de temas que no sean exclusivamente de género”.