Con la presencia del Presidente de la República, José Mujica, asumieron el martes 11 de mayo las autoridades del nuevo directorio de ANCAP. La estrategia de la empresa «motor del país productivo», será acompañar el crecimiento que Uruguay registró en los últimos años en todas sus áreas productivas. El desafío es profundizar la exploración petrolera, traer gas boliviano y ampliar la refinería para el desarrollo de más y mejor combustible.

ANCAP cuenta nuevamente con la figura de Raúl Sendic como Presidente, puesto que hasta el momento lo era Germán Riet, quien en esta Administración acompañará a Sendic en la Vicepresidencia. El nuevo Director es Juan Gómez, funcionario con 30 años de carrera en el Ente, que procurará el trabajo y compromiso de todos quienes integran la empresa para que ésta sea la «palanca de desarrollo del país».

El nuevo Presidente, Raúl Sendic, resaltó la importancia de incorporar al Directorio a dos representantes de la oposición, quienes podrán brindar nuevas perspectivas al trabajo que la empresa lleva adelante. Recordó que en el período pasado, la economía del país registró un crecimiento del 34% y que la comercialización de los productos de ANCAP creció un 28%, lo cual implica que esta empresa debió acompañar el crecimiento de la economía, a través de la demanda de los distintos productos de ANCAP. Se espera que durante el período, la economía tenga un crecimiento por encima del 25%, lo cual significará una gran demanda y exigencia para esta empresa proveedora de energía, si quiere acompañar el crecimiento siendo el motor del país y no el freno, sostuvo.

En ese sentido, anunció que los desafíos para los próximos años implican continuar con la exploración petrolera en la plataforma marítima y también en el territorio. Además, se está desarrollando una obra para potenciar la refinería puesto que la demanda energética requiere de una ampliación de las instalaciones.

Tanto Sendic como el Vicepresidente Germán Riet enfatizaron que esta tarea debe realizarse en conjunto con el Gobierno Nacional y que se apostará a una planificación para las tareas de ampliación de la refinería, concretar el proyecto para traer gas boliviano y la instalación de una planta regasificadora para poder tener al gas como elemento energético fundamental; así como también se continuará trabajando en el desarrollo de los biocombustibles y se promoverá la producción de alimentos y energía eléctrica combinada con la producción de biocombustible. «ANCAP quiere apostar al Uruguay agrointeligente, apostando al desarrollo de la innovación, la investigación científica y el desarrollo de las cadenas productivas en su fortalecimiento», afirmó Sendic, así como también destacó que la empresa se integrará al desarrollo de la logística del país y de todo aquel proyecto productivo que pueda surgir, ya sea un puerto de aguas profundas, el reacondicionamiento del ferrocarril y su red de vías. Riet enfatizó que en este proceso es necesario el trabajo colectivo de todos quienes forman parte del Ente, en un compromiso para que ANCAP lidere este crecimiento económico del país.

Por su parte, el Ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, resaltó que el desarrollo productivo depende del respaldo energético y ANCAP es la muestra viva de ese respaldo. Agregó que las empresas públicas deben contar con el mejor gerenciamiento posible que maneje los recursos con eficiencia, brindando más y mejores servicios, en una gestión profesional desarrollada junto a todos los trabajadores.

Finalmente, el Presidente de la República, José Mujica, se dirigió hacia los trabajadores de ANCAP a quienes les recordó que todos son sustituibles y que su deber como funcionarios públicos es servir al pueblo y en ese servir realizarse como hombres y mujeres. «Tendremos un país ‘de primera’, si ‘de primera’ empieza a ser nuestra conducta y nuestro compromiso».

Agregó que esta institución es el pulmón de la energía del Uruguay, el cual enfrenta desafíos y limitaciones por todas partes. El ser un país con poca población y el más envejecido de América Latina se configura como una desventaja para el crecimiento, con menos jóvenes para aportar y más ancianos para sostener. Subrayó que el desafío que tiene Uruguay por delante es apostar a la productividad de las nuevas generaciones a través de la educación y la inversión, para que los jóvenes formados se puedan desarrollar en su propio país. Señaló que Uruguay no estaba acostumbrado a ahorrar e invertir y que perdió la oportunidad de hacerlo en la década del 50 cuando tenía las posibilidades.

«Como somos pocos, más que nunca necesitamos un grado de unidad nacional que nos hemos dado el lujo de no cultivar», expresó y resaltó que frente a las diferencias deben coexistir ciertos valores y compromisos comunes, porque el desafío que tiene el país por delante es «gigantesco», pero que las posibilidades del país son grandes «siempre que cuente con el alma, los brazos y la cabeza de sus trabajadores».

Fuente: Presidencia de la República. www.presidencia.gub.uy