Compartimos la entrevista a los Diputados Alejandro “Pacha” Sánchez y Sebastián “Tati” Sabini realizada por Ricardo Pose en el Mensuario Participando del Movimiento de Participación Popular en Agosto de 2010.

Bajo el título “Una cuestión de ley” refiere a la opinión de los parlamentarios sobre el debate del tema drogas.

Reproducimos textualmente la misma.

¿Por qué surge ahora una comisión legislativa sobre el tema adicciones?

Tati- Se llega a la comisión por la necesidad de instalar un debate sobre el tema drogas, a partir de una alarma pública que existe con la pasta base, pero creo que tenemos que aprovechar para discutir más globalmente cuál es la relación de la sociedad uruguaya con la problemática de las drogas. No es la pasta base el principal problema, esto no lo digo yo, lo dicen los compañeros de la Junta Nacional de Drogas y otros especialistas en el tema. El principal consumo problemático de las drogas esta vinculado al alcohol y sus efectos donde la mayor cantidad de jóvenes muertos, un 40% tiene una prevalencia el consumo del alcohol. (Una encuesta del 2010 señala que en los últimos 15 días el abuso de alcohol entre jóvenes llega al 66,2%) También debemos encarar ese consumo problemático y marginal de pasta base que representa un 3% y esta causando serios problemas en la seguridad publica.

Pacha –  El nombre de la comisión (Comisión de Adicciones) es bien indicativo porque el tema en Uruguay se ha dado de manera tan velada y viendo el costado mas bien sensacionalista del asunto, que no ha permitido a la sociedad ni al sistema político clarificar y establecer cuál es el problema. Por ejemplo, cuando se habla de adicciones se habla sólo de las drogas ilegales y se deja de lado las legales, como el alcohol. Ahora el problema en sí mismo no es el alcohol o la droga sino la relación que establecemos con la sustancia. El tema de las adicciones tiene que ver con el abuso y no con el uso de las sustancias que generan problemas de carácter social y sanitario, sobre todo las de efecto sicotrópico, ya que la diferencia entre  las sustancias está en sus efectos dañinos para la salud. Entonces surge esta comisión que nace para poder dar un debate no sensacionalista e integral. Falta creo, que los legisladores estemos más  presentes en la sociedad para dar este debate y debemos lograr que todos los involucrados puedan participar, buscando un espacio, innovando.

–  Desde 1988 existe la JND, ¿por qué el Parlamento siente la necesidad ahora de tomar el tema?

Pacha- Yo creo que hay un primer componente y es que el tema drogas estuvo presente en la campaña electoral, vinculado al tema seguridad y sobre si el gobierno pudo o no contener los problemas de seguridad y si era o no un problema de sensación térmica. Pepe, como candidato y como presidente tira este  tema arriba de la mesa, con esa capacidad del viejo de encender las discusiones a partir de plantear el problema y soluciones medio complejas a veces, generalizadoras, pero promueve el debate. A partir de allí hay una catarata de iniciativas legislativas en una carrera que parecen hacen los diputados por presentar proyectos de ley, como si únicamente con leyes se arreglaran los problemas sociales de Uruguay. (En la Cámara de Representantes existen 12 proyectos de ley,  de los cuales 3 fueron  enviados por el Poder Ejecutivo, 2 del gobierno de Batlle y el otro de Vázquez)

Tati – Lo que está sobre la mesa es que la sociedad en su conjunto nos está pidiendo soluciones. Pepe, al sostener el equipo de la JND con Milton Romaní a la cabeza está manteniendo una línea, una línea de reducción de la oferta y reducción de la demanda para la reducción del daño. (En lo que va de 2010 se realizaron 90 procedimientos incautándose 86.453  gramos de Pasta Base y otras sustancias, por ejemplo 5 plantas de cannabis. En 2004 se incautaron en 70 procedimientos  29.546 gramos). Tal vez se necesiten leyes para realizar cambios institucionales fuertes para profundizar esa línea, y otras que no serán leyes sino medidas desde el MSP, las ONG, medidas desde la enseñanza, de la propia Junta. La comisión tal vez sea el catalizador de esas discusiones y generador de un ámbito de comunicación entre el Parlamento y la sociedad, que creo nos pide llegar a acuerdos en puntos neurálgicos. Obviamente no vamos a estar de acuerdo en todo. Hay algunas diferencias filosóficas con alguno de los proyectos presentados porque por ahora el tema droga se trata desde la adicción, pero atrás hay todo un entramado de poder económico, redes de narcotráfico, que muchas veces están de paso en Uruguay. La sustancia tiene un origen y sobre ese origen hay que trabajar, que no necesariamente implica una militarización de la sociedad, un Plan Colombia para Uruguay de guerra al narcotráfico.

Incluso hay países que se presentan  como el paradigma de la lucha contra las drogas y en realidad están haciendo de esto un negocio para el estado, un negocio para los productores y un negocio para los consumidores, por eso creo que la sociedad uruguaya debe debatir para tomar medidas inteligentes.

–  ¿Por dónde piensan ustedes que vienen los acuerdos posibles que se cristalicen en un proyecto de ley, sobre qué contenidos, y cuáles son los elementos que reclaman las instituciones?

Tati – Hay muchos proyectos en la mesa, tal vez el más conocido sea el de Semproni, pero creo que la bancada nuestra tiene que dar un debate fuerte, profundo. Si fuéramos a una política de internación, por ejemplo las organizaciones que trabajan en el tema estiman que en Uruguay hay tres mil consumidores de pasta base y con un sistema de internación como el que se plantea tendríamos que invertir 200 millones de dólares para internarlos cinco años y después ver qué pasa. Política que ha fracasado en Uruguay y en el resto del mundo sencillamente porque las clínicas son grandes negocios, estamos hablando de que cada adicto que el Estado debiera capturar tiene un  costo de diez a quince mil dólares al año. No es real que internamos a una persona adicta y luego de un proceso terapéutico lo devolvemos a la sociedad. El que sale de la adicción sale porque tiene la voluntad de hacerlo y eso no rige sólo para la pasta base sino para cualquier consumo problemático.No sé qué va a salir de la comisión, pero tratemos que lo que salga sean cambios progresistas y cambios progresistas implica remover ciertas cosas. No legislemos para Fundaciones con nombre y apellido, legislemos para la sociedad, legislemos para que los consumidores sean incluidos y no estigmatizados, generemos políticas de empleo para las familias que venden y subsisten de la venta de la pasta, la heroína y la marihuana, que se transforman en un engranaje económico del narcotráfico, legislemos para quitarle poder al narcotráfico. Hoy el narcotráfico, como en México, ocupa lugares del Estado, en Uruguay  esto recién empieza.

Pacha- El problema no se va a resumir en una ley porque hay que tomar una serie de medidas en el tema de seguridad y el combate al crimen organizado que es lo que mueve la droga. El enemigo no es la “boca” que vende en el barrio, podemos cerrar “bocas” todos lo días y todos los días se van a abrir porque esto es una trasnacional y el tema es cómo atacamos el circuito de la distribución. (En lo que va del año 2010, de 738 detenidos se procesaron 322. Fueron 299 los procesados en 2003) .Por otro  lado está el tema de moda de los “estados fallidos”, y por dónde llega el brazo del Estado para imponer el orden, el orden que conocemos en general. El problema es grande porque para que exista una organización que se desarrolle en la ilegalidad necesita una cobertura legal que le permita operar. Por el lado represivo no alcanza, tal vez porque tenemos un Estado con un peso burocrático para combatir organizaciones que se mueven a otra velocidad y sin respetar el Estado de Derecho. Tal vez debamos avanzar en una legislación  con una visión menos sesgada, donde fumarse tres porros hoy es una conducta casi delictiva y ahí tenemos un problema con el Poder Judicial en su aplicación de las leyes. Hay otro plano que es la educación y la información, información que permitiera enfrentarte a la sustancia y saber qué efectos produce cada una de ellas, informando desde el sistema educativo.(Las sustancias ilegales en Uruguay más conocidas: Pasta Base, Cocaína, hojas de Coca, Marihuana, planta y semillas de Cannabis, Hashis, LSD, Éxtasis, Psicofármacos, Heroína, Crack) . ¿Cómo hacemos para convivir con sustancias que algunas van a ser legales y otras ilegales pero  que van a estar presentes, una sociedad que dice que la libertad es “hacer la tuya”? Hoy el Poder Judicial manda una cantidad de gurises a esa escuela del crimen que es la cárcel y los hacés pedazos como persona y mientras discutís qué hacés, el Poder Judicial te sigue mandando gente para adentro. Ahí hay un tema claro donde el Poder Legislativo tiene que ponerse las pilas.

– En el marco general del tema drogas aparecieron algunas propuestas de legalización de la marihuana como una posible solución, al tiempo que la JND concluye que el principal problema de adicción es con una droga legal como el alcohol…

Tati- Y nosotros planteamos un debate en ese tema, tema banalizado hasta el momento, banalizado porque por parte del sistema político se entiende que es tema menor y en realidad la marihuana tiene tantas puntas como la pasta; primero porque es una droga ilegal y por lo tanto promueve que sus consumidores tengan que insertarse en el mercado negro, entonces en ese mercado entra en contacto con otras sustancias, la cocaína, la heroína, el LSD, drogas más duras. La experiencia holandesa es muy particular y yo no la aplicaría 100% en Uruguay, pero demostró  que los consumidores problemáticos de heroína tienen más de 35 años, o sea no hay consumidores problemáticos de heroína de 20 años que han sido los nuevos consumidores de marihuana legal, que no tuvieron que ir al mercado negro a comprarla con el riesgo de que si no había marihuana le ofrecían otra droga dura. La legalización permite la recaudación de impuestos, políticas pro activas para el consumo y control en la calidad del producto comercializado. El movimiento social dio dos respuestas: una de autocultivo, que como respuesta es insuficiente.  Estudios sobre la marihuana hablan del uso terapéutico para el mal de Alzheimer y es un sustituto perfecto de la pasta base como tratamiento.  Nosotros creemos que habría que crear un Instituto que empiece por estudiar este tema y la regularización del mercado, sobre la producción, la distribución y el consumo. Esto cortaría el tráfico internacional y permitiría que familias que hoy viven de la venta de drogas puedan producir colectivamente. Pero de todo esto hay que dar un debate. Y esto no implica copiar el modelo canadiense u holandés sino un modelo a la uruguaya.

Pacha.- Acá hay un tema de enfoque y de snobismo en la legalización de la marihuana, un tema en el que se puede prender una gurisada y hacer del tema una bandera; (según una encuesta de 2010 de consumidores adolescentes de marihuana en los últimos 15 días, 3% eran estudiantes de educación pública y 7% de la educación privada). Ahora yo soy consumidor de tabaco y tener una planta de tabaco no esta prohibido, sin embargo no tengo una planta de tabaco en casa para el autoconsumo; prefiero comprar la sustancia elaborada por un problema cultural o porque vivo en un apartamento y no tengo dónde plantar o porque no quiero gastar tiempo de mi vida en la producción. Y el Estado en general es garante de que la sustancia que consumo no va a ser dañina para mi (por lo menos no más de lo que es por sí misma) y su comercialización está reglamentada. Entonces discutir el tema de la marihuana por el autocultivo es quedarse muy corto de vista. Eso no va a tener un efecto importante sobre la mayoría de los consumidores y hay mucha mística detrás del modelo holandés. Por ejemplo, a pesar de la reducción del daño al poder optar por la marihuana y no por otras drogas mas duras o que causen mas daño, en Holanda no se consume drogas en todos lados, se consume en los coofeshops y antes de consumir se le informa  sobre los efectos físicos y sicóticos de la sustancia y el tiempo que puede hacerlo, es un espacio asesorado. El problema es como vamos a regular todo este tipo de cosas. Y como vamos a aplicar impuestos , como por ejemplo como el que paga el alcohol hoy que en parte es para informar, para atender problemas de salud de los consumidores de alcohol y otros consumidores.

– ¿Qué lugar ocupa este tema en la agenda de la fuerza política?

Pacha-  El Frente Amplio no tiene  una política hacia sus militantes por que no tiene una política para la sociedad, ha sido un tema invisibilizado, no tiene un definición en cuanto a este tema, una comisión o área de trabajo permanente y es parte del problema ya que en general el militante de izquierda tiene una cultura de consumo de drogas especifico que es la grapa con limón. La mayoría de las discusiones terminan en el boliche, el problema es cuando aparece el uso problemático, no hay políticas, pasa a ser el borracho en la organización. Entonces para quienes se proponen construir una sociedad diferente debería ser un tema de discusión y formación. A la izquierda le ha costado muchísimo discutir esto. El tema es que en el colectivo de la fuerza política uno pueda discutir sus problemas humanos, familiares, al menos para la contención o el respaldo. Por que puede pasar que la organización excluya de la discusión política al que consume y lo etiquete.

Tati.- Me parece que como organización política estamos insertos en la sociedad y tenemos los problemas del resto de la sociedad.  Quizás el camino seria discutirlo y verlo desde un principio que tenemos que es la solidaridad,  no apelaría a una sanción moralizante del problema. Todo esto es parte de un proceso paulatino donde no vamos a solucionar todos los problemas y tenemos que ir a soluciones que impliquen mayores grados de libertad en las personas para conquistar sus derechos.

Pacha- Lo peor que nos puede pasar es creer que esto es una discusión sólo de los jóvenes; este es un problema de todos, de todas las edades, es un compromiso de todos.

Notas. Los datos en paréntesis son extraídos de la JND

Ha quedado media entrevista por publicar. A falta de espacio dejamos interrogantes discutidas:

–          ¿Estamos dando posibles respuestas a un problema o estamos ante un cambio de patrón cultural de la sociedad?

–          ¿Cuál es el aporte real de los medios de comunicación en las campañas de prevención?

–          ¿Cómo hace un jefe de familia para estar más cerca y la droga más lejos, cuando debe trabajar  por lo menos 10 horas al día?

–          ¿Cuáles son las medidas concretas que Fucvam y el Pit- Cnt tienen para sus afiliados?

-¿Le preguntaste a tu compañera/o de Agrupación cómo está su hijo/a joven hoy?

Fuente: Participando (MPP). www.mpp.org.uy