En el marco de la XXV Asamblea Internacional de Ligas y Asociaciones Marítimas y Navales que se llevó a cabo en Buenos Aires, la Liga Naval Argentina reconoció a Juan Carlos López Mena con la «Medalla de Oro” por su contribución a la actividad marítima internacional.

La distinción se realizó en la Terminal de Buquebus de la ciudad de Buenos Aires, frente a representantes de las asociaciones navales de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Curaçao, España, Portugal, Perú y República Dominicana, además de los sindicatos marítimos argentinos.

López Mena nació en La Pampa, Argentina, y desde muy joven emprendió exitosamente actividades empresariales, primero en el rubro textil y luego en la producción agropecuaria.

Más tarde, pero hace más de 30 años, emprendió el proyecto de Buquebus y desarrolló la primera compañía naviera que logró unir, a través del Río de la Plata, las orillas de Argentina y Uruguay, país del que actualmente también es ciudadano.

Buquebus experimentó una etapa de rápida expansión que llevó a la empresa a diversificar su negocio y no limitarse únicamente al transporte fluvial de pasajeros. Mediante la creación de la División Turismo, de la compañía se convirtió en el principal operador turístico del cono sur latinoamericano.

Por otra parte, como forma de potenciar su aporte al desarrollo turístico y económico, dio a luz a BQB, la aerolínea de Buquebus que une diferentes puntos de la región, fijando su centro de operaciones en Punta del Este.

Además, López Mena fundó y actualmente preside la Fundación Buquebus, una institución que realiza una profusa actividad filantrópica y de responsabilidad social en Uruguay y Argentina.

El empresario, presidente también de la Cámara de Comercio Argentino-Uruguaya, y desde ese lugar acercó en más de una oportunidad a empresarios de ambas naciones con autoridades locales.

En esta línea, López Mena impulsó el encuentro entre el presidente José Mujica y 1.500 hombres de negocios de la región, de Europa y de Estados Unidos, en el Hotel Conrad de Punta del Este.

En aquella oportunidad el primer mandatario uruguayo invitó a los empresarios a apostar en “Uruguay no sólo para invertir, sino también para vivir”, palabras que el empresariado recibió con satisfacción y agrado.