La Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), así como autoridades del Círculo Policial, se manifestaron contrarios a que los agentes policiales sean los encargados de controlar la asistencia a clase de los escolares en el departamento de Cerro Largo.

Días atrás, el subcomisario Ricardo Morales, encargado de la Policía Comunitaria, había afirmado que se iba a controlar a los niños que no asistieran a clases, ya que eran señalados por vecinos de la comunidad como autores de hechos delictivos. “Es un problema de seguridad a futuro, ya que los menores que adquieren esos hábitos van a terminar delinquiendo de mayores”, señaló entonces Morales.

El secretario general de la FUM, Gustavo Macedo, manifestó que el sindicato está “absolutamente en contra (de) que la Policía vaya a reprimir a los padres, ya que en los hechos es una amenaza velada”, y recordó que “la filial de nuestro sindicato en Cerro Largo no participó de esas reuniones”, en referencia a los encuentros que  mantuvieron las autoridades policiales con los vecinos de la ciudad.

Por su parte, el subdirector nacional de Policía, Raúl Perdomo, dijo que “en Cerro Largo hay evidencias de menores mal entretenidos que andaban produciendo algunos daños”, y agregó que “hay que identificar a los progenitores y llamar a responsabilidad a quien la tiene”. Perdomo consideró que la Policía “no se quiere inmiscuir en la enseñanza porque no le corresponde”, pero aseguró que “hay que buscar información sobre quiénes son los niños que están faltando para ponerle coto a las inquietudes de los ciudadanos generadas por los daños que están provocando algunos menores”, quienes “obviamente (…) provienen de sectores con problemas socioeconómicos”.

Fuente: (El País, E. Barreneche, P. Melgar, pág. A9; La República, Agustín Delarrosa, Matías Rótulo, pág. 32; 02/04/2011) y Vos y Voz El Abrojo.