El crecimiento más débil del mercado emergente de los últimos dos años pero con una victoria sobre la inflación que promete un aterrizaje suave

Puntos clave

• El Índice de Mercados Emergentes se reduce a 54.2 en el 2º trimestre de 2011 ante una frágil situación económica a nivel mundial.

• Desaceleración motivada por los fabricantes y una reducción en los pedidos de exportaciones en China, Brasil y Rusia.

• El conjunto de medidas de contracción cuantitativa ayuda a lograr la distensión más marcada de la inflación del costo de los insumos en 2.5 años.

• La disminución de las presiones en los precios ofrece la posibilidad de un aterrizaje suave conforme los mercados emergentes realizan coinversiones en infraestructura.

• Da inicio un cambio en el comercio y la inversión estructurales entre los mercados emergentes a lo largo de “La Ruta de la Seda del Sur”.

Resumen

El Índice de Mercados Emergentes (EMI) de HSBC muestra que, en el segundo trimestre de 2011, el crecimiento de los mercados emergentes se redujo a su nivel más débil en dos años, lo que refleja la fragilidad económica mundial, así como las consecuencias excepcionales del tsunami japonés en medio del impacto prolongado de la inflación reciente.

El EMI de HSBC cayó a 54.2 puntos, respecto de los 55.0 del primer trimestre, y arrojó un resultado inferior al promedio de la serie a largo plazo de 54.8 puntos.

Las presiones de precios disminuyeron abruptamente ante un escenario de contracción monetaria continua por parte de los bancos centrales de los países emergentes en respuesta a las amenazantes presiones inflacionarias identificadas en los EMIs previos. El EMI de HSBC para el 2º trimestre indicó la disminución más pronunciada de la inflación del costo de los insumos en dos años y medio.

La moderación en el crecimiento de la actividad en general reflejó un incremento más débil en la producción manufacturera, en la que el ritmo de expansión se redujo a su punto más lento en tres trimestres. Mientras tanto, los prestadores de servicios registraron un aumento ligeramente más rápido de la actividad comercial, si bien fue el segundo más lento desde el 2º trimestre de 2009.

Stephen King, Economista en Jefe del Grupo HSBC, declaró que “el EMI más reciente de HSBC confirma que, después de una fuerte recuperación en el periodo inmediatamente posterior a la crisis financiera mundial, el ritmo de la actividad en los mercados emergentes ha disminuido. En muchas partes del mundo emergente, se ha experimentado una notable reducción en el crecimiento de los pedidos de exportaciones, congruente con la experiencia reciente de los países en el mundo desarrollado.

“Aún más alentador, el conjunto de medidas de ‘contracción cuantitativa’ que identificó HSBC en el EMI más reciente, parece haber domado el riesgo considerable que representaba la inflación para el crecimiento económico a largo plazo. Esto parece ser particularmente cierto en el caso de China, donde tanto el crecimiento en la producción como la inflación tuvieron una marcada caída durante la primera mitad de 2011.

“Las naciones emergentes siguen siendo imanes para el capital mundial y están invirtiendo cada vez más entre ellas con la perspectiva de un creciente número de proyectos de infraestructura con financiamiento asiático en América Latina y algunas partes de África. Conforme esta nueva infraestructura entre en funcionamiento, se establecerá una nueva red de conexiones económicas en el mundo emergente, fenómeno al que HSBC ha denominado ’la Ruta de la Seda del Sur’.

“Si se puede lograr un ‘aterrizaje suave’, se crea el marco idóneo para un período sostenido de crecimiento en todo el mundo emergente impulsado por las nuevas conexiones ‘sur-sur’. El resultado de todos estos cambios podría fácilmente multiplicar por diez las actividades comerciales entre los países emergentes en la primera mitad del siglo XXI.”

Las tasas del crecimiento de la producción disminuyeron en la mayoría de los sectores manufactureros objeto de la encuesta, siendo Sudáfrica y Singapur las dos excepciones. En Asia emergente, China experimentó una reducción de su crecimiento a su menor nivel en nueve trimestres, mientras que la producción aumentó a las tasas más débiles en dos trimestres en Taiwán y Corea del Sur. Incluso India registró un aumento más lento de la producción manufacturera, aun cuando su tasa de crecimiento siguió siendo sustancialmente la más sana de todos los mercados emergentes objeto de la encuesta. En Europa, se registraron desaceleraciones particularmente marcadas en Turquía y la República Checa, mientras que Rusia vio una moderación del crecimiento de la actividad a su nivel más bajo en cinco trimestres.

El incremento más débil en la producción manufacturera reflejó en parte una disminución del crecimiento de los nuevos pedidos, que a su vez estaba vinculado a una desaceleración en la tasa de expansión en los nuevos pedidos de exportaciones. De los mercados emergentes más grandes, Brasil, China y Rusia registraron reducciones en los

nuevos pedidos de exportaciones. Asimismo, India reportó el ritmo de crecimiento más lento en un año y medio y las tasas de expansión se distendieron notablemente en Taiwán y Corea del Sur. Sólo se apreciaron incrementos mínimos en las exportaciones en Turquía y Polonia. A pesar de experimentar una distensión hasta su punto más bajo en seis trimestres, India registró nuevamente la tasa de crecimiento más rápida del sector servicios de todos los mercados emergentes que monitorea el EMI, seguida de cerca por Rusia. Las tasas de expansión se mantuvieron ampliamente estables en Brasil y México, mientras que el crecimiento en la producción se aceleró en China en comparación con el bajo nivel récord del 1er trimestre. El optimismo comercial entre los prestadores de servicios de los mercados emergentes cayó a su cuarto nivel más bajo en la historia de la serie, en la que la confianza de China se deslizó a un punto bajo récord e India sufrió una caída a niveles inferiores a los del 1er trimestre. Por el contrario, el optimismo en el panorama comercial a un año alcanzó su punto más elevado de seis trimestres en Brasil y alcanzó el nivel más alto de seis años y medio entre las empresas del sector servicios ruso. Conforme la contracción cuantitativa comienza a combatir el aumento galopante de los precios, el EMI más reciente indicó la reducción más abrupta en la inflación del costo de los insumos de dos años y medio, con una caída de más de cuatro puntos en comparación con su nivel más alto de once trimestres alcanzado en el 1er trimestre. La moderación se centró en el sector manufacturero, en el que la inflación del precio de compra se redujo a su punto más bajo en tres trimestres. Los prestadores de servicios registraron nuevamente un aumento más lento en los costos promedio que el de los fabricantes. Sin embargo, con apenas una disminución modesta en las presiones de los precios de los servicios, los datos más recientes indicaban un abrupto estrechamiento de la brecha inflacionaria entre los dos sectores. Con una inflación de los precios de los insumos más débil, las empresas de los mercados emergentes aumentaron los costos de producción a la tasa más lenta de tres trimestres en el 2º trimestre de 2011. Similar a la tendencia para los costos promedio, los fabricantes registraron una moderación más marcada en la inflación de los precios de producción que la de sus homólogos del sector servicios. Los cuatro grandes mercados emergentes registraron un aumento más lento en los costos de producción medidos tanto en la manufactura como en los servicios. Por su parte, Andre Loes, Economista en Jefe del HSBC en Brasil, señaló que “América Latina no ha sido la excepción ela desaceleración global observada durante el 2° trimestre del año. Sin embargo ha sido una desaceleración modesta que responde a la combinación de un menor crecimiento global ypolíticas restrictivas en muchos países de la región, a través de mecanismos tradicionales de tasas, así como a medidas menos convencionales de restricción cuantitativa. Entre los países que han adoptado un régimen de inflación por objetivos, México ha sido el único en posponer algún restricción debido a que sus condiciones de demanda interna permanecen más holgadas que en los otros países latinoamericanos ricos en recursos.

“En ese sentido, la disminución en el crecimiento marginal ha sido bienvenido al observar mercados laborales muy fuertes en muchos países. Esto puede ayudar a controla presiones inflacionarias aún latentes. Durante la segunda mitad de 2011, esperamos que las economías latinoamericanas converjan a un crecimiento del PIB

anualizado de entre 4% y 5%, que es una tasa de expansión compatible con el crecimiento potencial del PIB de la región, y consecuentemente con el control de la inflación”.