Compartimos la columna del domingo 10 de junio del senador Pedro Bordaberry, titulada “El Partido de Laura”.

“Seiscientas mujeres se dieron cita en Salto este sábado.

Lo hicieron para hablar de política, de participación y de sus preocupaciones. Preocupaciones que son muchas hoy: la inseguridad, la violencia doméstica, la educación, la salud, las políticas sociales.

La violencia doméstica nos golpea casi todas las semanas con casos escalofriantes que, sin embargo, no parecen conmover todo lo que deberían.

Como si la violencia que se vive puertas adentro de un hogar no es tan grave como la de los asaltos que nos muestran los noticieros.

Cuidado, esta no es una crítica a los medios, nunca la haría, sino a nosotros los que leemos, escuchamos y vemos las noticias.

Las analizamos.

La mujer es hoy en nuestro país el centro de la vida familiar. Ella es la que administra, la mayoría de las veces, el hogar, hace las compras, toma las previsiones. Es alrededor de ella que se nuclea la familia.

Muhamad Yunus, premio Nobel, también conocido como el banquero de los pobres, Fundador del Banco Grameen, desarrolló el concepto del micro crédito destinado a aquellos que no están en condiciones de pedir un crédito bancario tradicional.

Su estrategia privilegió como destinatarias de esos créditos a las mujeres, en especial a las jefas de hogar, puesto que ellas miran más por el interés de la familia que los hombres, a juicio de Yunus.

Realidad que, nos guste o no, hoy se vive en gran parte del Uruguay.

Las familias monoparentales con una jefa a su frente crecieron en nuestro país.

Pero no desaparecieron los prejuicios.

Los mismos que me relataron en Salto cuando ingresé a la Sede de nuestro sector político y me encontré con un salón-guardería para niños.

¿Y esto? pregunté.

Es para que nosotras las mujeres podamos trabajar en política, porque de lo contrario ¿quién cuida a los niños? me respondieron.

Otra mujer me dijo, no sin razón, que las reuniones debían terminar antes de las 9 de la noche.

Volví a preguntar los motivos.

Si un hombre llega dos o tres veces por semana a las doce de la noche y viene del club político nadie dice nada. Pero si somos nosotras enseguida el barrio empieza a murmurar y preguntarse ¿con quién andará esta? fue la respuesta.

Cuanto prejuicio.

Nuestra sociedad es hoy mucho más machista y discriminadora de lo que pensamos.

Por eso parece sensata, a mi juicio, la norma que establece cuotas femeninas en las listas electorales. Porque las mujeres son tan capaces como los hombres pero nuestra sociedad todavía las tiene en desventaja, colocándole obstáculos que los hombres no tenemos.

Hoy más del 70% de las mujeres trabajan. Si trabajan están más de ocho horas fuera del hogar y sólo tienen veinte días de vacaciones. Por lo que el Estado debe darse cuenta que no alcanza con que las escuelas estén abiertas cuatro horas por día y cierren en el verano.

Si los hijos no están con los padres deben estar en la escuela.

Porque si están en la escuela la maestra les enseñará el respeto, los valores, la convivencia pacífica y respetuosa.

Lo que es en definitiva, el mejor remedio contra la violencia. La doméstica y la otra.

Un ilustre integrante de mi Partido, defendiendo los derechos de la mujer, firmaba bajo el seudónimo Laura.

Más de sescientas Lauras se hicieron presente en Salto y siguen luchando. Gracias por ello”.