Compartimos el editorial del Comité Central Israelita del Uruguay que cuestiona la presencia de Ahmadinejad, presidente iraní, en Brasil.

“Hace cerca de tres años, el Comité Central Israelita del Uruguay entregó la siguiente carta al Embajador de Brasil acreditado en nuestro país:

Nº 151/09

23 de noviembre de 2009

Sr. Embajador de la República Federativa de Brasil

D. Jose Eduardo Felicio

P r e s e n t e.-

De nuestra mayor consideración:

El Comité Central Israelita del Uruguay, en nombre de la colectividad judía del país, se presenta ante Usted en el marco de la amistad que une al pueblo de Brasil con el pueblo uruguayo y también con el pueblo judío.

Reconociendo la tradición de profesionalismo de la Cancillería de su país, queremos subrayar la preocupación que nos produce la visita del Presidente de Irán al Brasil. Esta preocupación no está basada en preconceptos, sino que está profundamente enraizada en hechos concretos de la historia que guardamos celosamente en nuestra memoria.

Desde el fin de la II Guerra Mundial hasta nuestros días, no ha habido un régimen más parecido al régimen nazi que el que encabeza el Presidente Ahmadinejad. Las semejanzas son varias y oprobiosas. Se trata de un gobierno totalitario con fachada democrática, profundamente judeofóbico –el atentado contra la sede de la AMIA es uno de los ejemplos máximos de hasta dónde puede llegar-. Es igualmente racista con otras minorías como los Bahai y capaz de aplicar pena de muerte a las personas de condición sexual diferente y a menores de edad, a lo que agrega –como si todo lo anterior fuera poco- una discriminación y opresión sin igual a la mujer. La libertad de expresión está seriamente recortada y en estos días se tramita la pena de muerte para manifestantes contra el denunciado fraude electoral.

Irán está inmerso en una inequívoca carrera armamentista y tiene claras intenciones hegemónicas regionales y extra regionales, contando con cuerpos armados que operan fuera de sus fronteras, basados en una plataforma ideológico-religiosa. Es el único país del mundo que tiene como plataforma política, borrar del mapa a otro Estado soberano.

Finalmente, violando decisiones y desoyendo advertencias de las Naciones Unidas, el presidente iraní ha dedicado esfuerzos y organizado congresos para la negación del Holocausto Judío, en una muestra de perversidad sin límites.

El paralelismo que hacemos importa, porque muchos países no parecen entender las señales de peligro que se emiten desde Irán, como en el mundo de los años 30 del siglo pasado, muchos no quisieron atender los mensajes inequívocamente agresivos y racistas que se emitían desde Alemania. Intereses de diverso tipo hacían, ayer como hoy, pasar por alto esas realidades. El mundo aquel terminó envuelto en una terrible pesadilla que costó 50 millones de vidas y muchos más inválidos física y psicológicamente.

Aprender del pasado es la única vía para no repetir los errores cometidos en él.

Esperamos que en las relaciones que el Brasil mantenga con el régimen iraní, estas señales estén siempre presentes y guíen su accionar.

Esta colectividad está comprometida con la paz y la tolerancia sin discriminación alguna. Apreciamos todos los caminos de diálogo honesto que se puedan encontrar para lo cual se requiere de actitudes y acciones claras de respeto por la vida y convivencia pacífica.

Saludamos al señor Embajador Felicio y por su digno intermedio al pueblo y Gobierno brasileros, con nuestra consideración más distinguida.

ING. ROBERTO CYJON CR. MARCOS ISRAEL Secretario General Presidente

Hoy nos encontramos ante la lamentable necesidad de recordar todos y cada uno de los conceptos emitidos en aquel entonces, con nuestro mayor repudio uruguayo republicano y democrático a la presencia en nuestra región de dicho personaje siniestro y su comitiva.

El cuidado del Medio Ambiente, severa preocupación mundial, vaya que amerita un encuentro como el que se realizará próximamente en Brasil. Lo celebramos y deseamos que se obtengan los mejores resultados.

Es no obstante inconcebible que Irán, quien contamina la esencia del vínculo entre los humanos, sea un representante en dicha ocasión. Jamás debió haber sido invitado nuevamente a Brasil.

Nos adherimos a quienes sostienen que cuando Irán y sus líderes terroristas de Estado y confesos sostenedores del terror integrista islámico internacional hagan uso de la palabra, los países democráticos que valoran a la naturaleza y por sobre todo al ser humano, se levanten y abandonen la sala”.