Compartimos la columna de opinión del ex presidente y senador nacionalista, Luis Alberto Lacalle, difundida en la edición de Patria www.patria.com.uy del Viernes 15 de Junio titulada “Una U.N.A. fuerte”

“Con gran entusiasmo los compañeros dirigentes de Unidad Nacional se encuentran abocados a la organización de un Congreso Extraordinario de nuestro sector político, desde el Herrerismo, Correntada Wilsonista, Concordia Nacional, Aire Fresco, Más País y Vientos Nuevos. Dirigentes nacionales y departamentales preparan una convocatoria sin antecedentes en el Partido Nacional por su amplitud. Efectivamente, Senadores, Diputados, Intendentes, Ediles, Convencionales Nacionales, Convencionales Departamentales, Alcaldes y Concejales, integrantes de Juntas Electorales se reunirán el 21 de julio próximo para implementar planes políticos de primera magnitud. Todos aquellos que han obtenido una representación política en virtud del voto, de la confianza de sus compañeros, tanto en el ámbito departamental como en el nacional, están convocados. Varios cientos de nacionalistas, ejerciendo la más auténtica representación de la corriente mayoritaria del Partido Nacional se darán cita para encarar la tarea política actual y la futura presencia electoral de Unidad Nacional.

Nuestra corriente fue un exitoso proceso de coordinación entre sectores que lograron el triunfo en la última elección interna de nuestro partido y la mayoría dentro del mismo en la convocatoria del pasado mes de octubre del año 2009. Hoy esa mayoría se ha visto enriquecida por la aparición de nuevas corrientes y preferencias que, articuladas entre si, movilizan vastos sectores de opinión.

UNA enfrenta dos desafíos principales.

El primero es seguir marcando un perfil claro de oposición al actual desgobierno, actitud en la que desde el primer día nos ubicamos, mas allá de nuestra conocida actitud positiva respecto de las cosas que al país convienen. Somos opositores al gobierno del Frente Amplio tanto en los hechos como en la filosofía política y social que representa. No creemos ni queremos un destino socialista para nuestra patria, nos preocupan algunas tendencias totalitarias y en conflicto con el estado de derecho que muestran importantes sectores gobernantes, nos alarma la impermeabilidad de la mayoría absoluta al razonamiento y aún a las denuncias de faltas graves en materia de conducta, nos deja perplejos la volatilidad de un primer mandatario carente de brújula en su desempeño y que exhibe una cínica falta de consecuencia con sus propios actos y pensamientos, nos entristece la actitud internacional de nuestra política internacional lejana al propio y principal interés, nos azora la incapacidad mínima de gestión de los abundantes recursos fiscales, nos apena la falta de impulso a las verdaderas reformas en la educación, tememos por nuestro futuro como comunidad si no se genera una alternativa distinta, creíble y posible al actual régimen que divide, paraliza, fomenta la confrontación y carece de una mínima unidad en lo que realmente importa.

Así estamos plantados dentro del panorama nacional y partidario. Creemos en lo que hacemos y decimos. Nuestro rumbo es claro porque tiene fundamento en un pensamiento propio que no necesita pedir prestadas ni ideas ni posiciones. Una sólida base de actitudes políticas claras es la mejor base para una edificación electoral fuerte.

El segundo desafío es encarar con serenidad, profesionalismo y acertada consulta a la opinión partidaria la selección de la candidatura presidencial y la correspondiente comparecencia senaturial.

Nada mejor para ello que consultar, escuchar y congregar a quienes representan a nuestros votantes”.