Debido al incremento en las remisiones, los tamberos saldarán con dos años de anticipación las deudas adquiridas cuando se emitió el Fondo de Financiamiento y Desarrollo Sustentable para la Actividad Lechera (Ffdsal).

“En un principio se estimaba que la deuda se iba saldar en marzo del 2016 (el pago comenzó en marzo del 2008), pero debido a que el volumen de remisiones ha crecido a ritmos históricos, y para nada esperados en su momento estimamos que a mediados del 2014 esa deuda estará saldada. Las cifras actuales (de pago) reflejan una drástica baja en la deuda existente”, indicó María Vidal presidenta del Ffdsal.

Hasta noviembre de 2011 (últimas cifras oficiales) el capital pendiente de pago era de US$ 21.459.732, aunque según estimó Vidal en la actualidad la deuda restante rondaría los US$ 18 millones.

El Ffdsal se descuenta de la remisión que realizan a planta los productores a razón de $ 0,089 por litro de leche enviado. El monto retenido por litro se reajusta cada seis meses, en función de la evolución del dólar. Este monto en el momento de la emisión, marzo del 2008, era de $ 0,10 por litro.

Las remisiones a planta de los productores de leche han tenido incrementos históricos en el último tiempo. En 2011 el crecimiento fue de 19,3% logrando el récord de 1.848.830.000 litros, al tiempo que en los primeros cuatro meses de 2012 (últimas cifras oficiales existentes), la suba es de 22,2%. Según estimaciones de Vidal al final de 2012 el incremento rondaría el 15%, estableciendo una nueva marca.

El Ffdsal es un fideicomiso financiero que funciona mediante la emisión de títulos de deuda, que en su momento fueron comprados por inversores privados y públicos.

Este dinero se repartió entre 3.300 tamberos en forma proporcional a la leche que envían a las distintas plantas. El total emitido en su momento fue por un total de US$ 42,5 millones. En ese entonces lo títulos de deuda obtuvieron la máxima calificación de riesgo (AAA) por parte de Fitch Ratings. Los mismos fueron ofrecidos en la Bolsa de Valores y la demanda triplicó el monto autorizado por el Banco Central del Uruguay.

La tasa de interés es Líbor +1,3% lineal anual, con un mínimo de 5% y un máximo de 8%. En la práctica solo durante el primer mes de su existencia el interés fue de 5,35%, luego de lo cual siempre se situó en el mínimo.

“Cuando se armó este fondo fue una herramienta vital para los productores de leche. Su instrumentación fue muy importante, no solo por lo que representó el dinero recibido, sino por que está muy bien estructurado en su funcionamiento”, afirmó el directivo de Conaprole Miguel Bidegain.

Este fondo fue emitido, tanto para saldar las diferentes deudas que mantenía el sector en ese momento, como para “dar un shock de inversión a nivel productivo, cuyos resultados se ven en la actualidad” sostuvo Vidal.

“El Fondo es de libre disponibilidad, por lo cual si un productor decidía no invertir ese dinero en su establecimiento, podría por ejemplo comprar un bono del tesoro uruguayo el cual da porcentajes de interés superiores a los que se paga por este fideicomiso”, sostuvo Vidal.

De todas formas la presidenta del Ffdsal afirmó que esto no ocurrió, ya que por sus características los productores de leche (es un rubro muy intensivo) tienden a realizar inversiones en sus tambos de forma permanente.

“Los tamberos lo usaron en ganado, forraje, raciones y en mejorar sus establecimientos. Y esas inversiones son la base del crecimiento que ha vivido la lechería en los últimos años. Todo el dinero fue para producción, que nadie crea que esos fondos quedaron en automotoras u otros gastos alejados de la lechería”, sostuvo, por su parte, Bidegain.

“La creación de este fondo era necesaria no solo para pagar deudas existentes, sino también para hacer las inversiones necesarias en ese momento y no deja caer la producción en épocas en que para muchos la capacidad de maniobra era nula”, indicó el directivo de Conaprole.

Al poco tiempo de comenzar a pagarse el Ffdsal se vivió uno de los momentos más angustiantes de la historia de la lechería.

Entre finales de 2008 y principios del 2009 el precio de los lácteos internacionalmente se derrumbó (la tonelada de leche en polvo cayó de US$ 5.000 a menos de US$ 2.000) en pocos meses. Esto coincidió con una de las sequías más duras que sufrió Uruguay en su historia, y que a su vez fue más intensa en el Centro y Sur del país, zona en la que está la cuenca lechera tradicional. Como por varios meses los tamberos trabajaran a pérdida, según estudios tanto públicos como privados.

Una de las ventajas de la aplicación del Ffdsal por sobre su antecesor, el Fondo de Financiamiento para la Actividad Lechera que años atrás había otorgado US$ 25 millones entre 3.300 tamberos, fue que en paralelo al fideicomiso se creó un instituto que lleva su nombre. El mismo posee la facultad, de ser necesario, de realizar emisiones de capital similares a la que llevó a su fundación, las cuales no se descarta que se concreten en el futuro de ser necesarias, explicó a El País su presidenta.

Fuente: El País Digital www.elpais.com.uy y www.lecherialatina.com