Informe de Papa.

30 de Noviembre de 2012

Resumen

Se espera para los próximos meses un escenario de reducidos niveles de

oferta de papa nacional dada la menor superficie sembrada en el presente ciclo

de primavera. Durante los próximos meses, es probable que los precios se

sitúen por encima de los años anteriores en dicho período.

Introducción

El presente informe ha sido realizado en el marco del Observatorio Granjero y

su intensión es aportar información coyuntural y contribuir en la interpretación

de los datos obtenidos por la Encuesta de papa realizada recientemente por la

DIEA del MGAP.

El mismo se ha centrado en el pronóstico de la probable oferta de papa en el

corto y mediano plazo y en cómo esto podría incidir en los precios mayoristas

de este producto.

Generalidades

El abastecimiento de papa en el mercado local se explica de la siguiente forma:

La papa del ciclo de cultivo de otoño (siembras desde el 15 de diciembre hasta

principios de marzo1), abastece la plaza local entre los meses de mayo y

noviembre. Estos ciclos finalizan entre mayo y junio pero son cosechados

durante todo el período de oferta mencionado (conservación en suelo) o

cosechados y conservados a galpón (en condiciones no controladas) o en

cámaras de frío (a bajas temperaturas). Dependiendo de la forma de

conservación, varía el período que el producto mantiene las características de

calidad presentando generalmente las mejores condiciones aquellas

conservadas en cámara de frío y las más pobres cuando se conserva en la

tierra.

Las papas del ciclo de primavera-verano (siembras desde agosto hasta el 15

de diciembre1) extienden su período de cosecha desde la segunda quincena de

noviembre en adelante, empleando en general los mismos métodos de

conservación mencionados para la papa de ciclo de otoño. Aunque los ciclos

de cultivo de primavera-verano, presentan en general peores comportamientos,

dadas las condiciones imperantes en el verano (altas temperaturas, stress

hídrico, etc.). Si bien en estos últimos años esta situación ha sido mitigada por

la generalización en el empleo de riego.

La evolución de la oferta de papa a lo largo del año, va a estar condicionada

por los aspectos mencionados en los párrafos anteriores. Empleando los

ingresos al Mercado Modelo como indicador de la evolución de la oferta en el

año, podemos observar que si bien existe oferta durante todo el año (superior a

las 5.500 toneladas por mes en promedio) se evidencian meses con

comportamientos de ingresos por encima y por debajo del promedio.

Período de referencia definido a los efectos de estudio estadístico por la DIEA del MGAP. Ingresos al M.M. de papa

Los precios en el caso de papa, a diferencia de otros productos hortifrutícolas,

no muestran una relación inversamente proporcional a la oferta, si no que

varían en forma mucho más asociada con la producción o el “stock” existente.

Por ello podemos ver que a pesar de verificarse los mayores ingresos en

ciertos meses, esto no necesariamente determina baja en los precios. Por el

contrario en el invierno, se verifican ingresos estables e inferiores a los del

otoño sin que esto determine incrementos en los valores de referencia e incluso

la tendencia histórica para el período comprendido entre mayo y junio es

claramente a la baja. Otro factor de relevancia en el comportamiento de precios

e ingresos de papa al Mercado Modelo, es que cuando los precios son

relativamente altos, se incrementa el porcentaje de la producción que pasa por

el Mercado Modelo, mientras que si los precios son bajos, se multiplican y

crecen los canales comerciales alternativos al Mercado.

La papa es tal vez como ninguna otra fruta u hortaliza, un producto en que el

conocimiento de la cosecha futura determina los precios en forma

Precios promedio mensuales de Papa en el Mercado

Ingresos mensuales de Papa en al Mercado Modelo independiente de la oferta actual. Sin duda esto es en parte explicado por el

proceso de concentración que ha sufrido el sector y que hace que hoy el

grueso de la producción se sustente en menos de 100 productores.

El Consumo de papa en fresco, estimado por el INE 2006, es de 8.800

toneladas por mes para nuestro país. En los últimos años se ha verificado una

tendencia descendente en el consumo en fresco, que podría estar explicada

por un proceso de incremento en la compra de papas procesadas importadas,

por parte de la población, las instituciones y los emprendimientos

gastronómicos (fundamentalmente papas prefritas y puré deshidratado). Esta

sustitución se acentúa más en los meses de verano, debido en parte a los

precios altos del producto fresco, así como al incremento del consumo

asociado al ingreso de turistas en forma masiva.

Han favorecido este proceso de sustitución los vaivenes de precios que se han

registrado desde el 2006 en la papa en fresco a nivel nacional, observándose

fuerte subas en sus valores de referencia, que hicieron muy competitivas la

opción de las papas procesadas (en su mayoría importadas). Por otro lado, una

parte del sector papero ha desarrollado un claro comportamiento empresarial,

diversificando sus rubros de producción. Estos productores, especialmente los

de escala mayor, han incorporado a la producción de papa, la cría y engorde

de ganado y otros rubros agrícolas, fundamentalmente soja; optando por

alguno de estos, según como se comporte el mercado en detrimento de la

superficie de papa.

Situación actual y perspectivas

En función de los resultados de la encuesta de papa publicada por la DIEA-

MGAP, el 20 de noviembre, se pueden establecer algunas puntualizaciones de

coyuntura sobre la situación de la oferta de papa para el período actual y el

escenario de corto y mediano plazo.

La producción de papa de la zafra de otoño pasada, 67.000 t, fue superior al

promedio de los últimos años, 63.000 t, siendo la mayor desde el 2006, en que

se situó en 83.000 t.

La comercialización de las papas de otoño se ha extendido desde mayo hasta

la fecha actual, restando todavía algunas partidas de papa vieja por venderse.

Según los datos de la encuesta, a comienzos de noviembre, restaban por

venderse 16.900 t. Aunque de estas, se estima que unas 5.073 t aún no habían

sido cosechadas y se puede suponer para éstas, importantes pérdidas y

mermas en la calidad dado el prolongado período de conservación en suelo y

las importantes precipitaciones registradas.

Por lo expuesto, es poco probable que las papas de otoño que quedan para

consumo fresco lleguen a cubrir más de un mes de consumo, de manera que

podemos prever que a mediados de diciembre se llegaría con muy pocas

partidas de papa de otoño con calidad comercial aceptable.

En cuanto a la papa de ciclo de primavera-verano de la zafra que está

comenzando a ser cosechada en estos días: como se observa en el siguiente

cuadro, la intención de siembra declarada es de 1.370 hectáreas, 32% por

debajo del año anterior, de las cuales se llegaron a plantar poco menos de 890 ha (un 65% de la intención). A su vez se declara que restan por sembrarse 480

ha, para las cuales se estiman escasas posibilidades de concreción.

Producción, Superficie y Rendimiento zafras primavera-verano

Zafra Superf (ha) Prod. (t) Rend. (t/ha)

2007 – 2008 2.826 40.771 14,4

2008 – 2009 2.950 39.704 13,5

2009 – 2010 2.505 51.181 20,4

2010 – 2011 2.089 33.148 15,9

2011 – 2012 2.019 41.864 20,7

2012 – 2013 1.370 Intención de siembra 23.263 17

889 Sembrada: 65% al 3/11/12 15.095

Producción estimada

Fuente: Observatorio Granjero en base a DIEA

En cuanto a la producción estimada para la presente zafra de primavera-

verano, suponiendo un escenario de máxima en que se sembraran las 1.370

ha, con un rendimiento alto de 19 t/ha (promedio de las últimas tres zafras), se

lograría una producción de 26.000 t.

Un escenario más realista, suponiendo que se siembren 1.100 ha, con un

rendimiento promedio similar al de los últimos 5 años (17 t/ha) nos da como

resultado una producción de 18.700 toneladas.

El promedio de producción de las zafras de primavera 2007–2012 ha sido de

41.300 t, lo que evidencia claramente que aún en el escenario de máxima, este

año tendremos niveles potenciales de oferta de producto nacional un 37 %

inferior al promedio histórico. Mientras que en el caso de rendimientos

promedio (los cuales aparecen como los más probables dadas las condiciones

meteorológicas que se han verificado en los últimos meses) y 1.100 ha

sembradas, la producción se situaría por debajo de la mitad del histórico.

En este último caso, en relación al consumo, estamos hablando de dos meses

de abastecimiento para el mercado fresco, sin considerar las pérdidas de

poscosecha propias del verano.

Todo esto permite anticipar un faltante de oferta de producto para

abastecer el consumo del mercado fresco entre 2 y 2,5 meses (marzo,

abril y parte de mayo) lo que se puede estimar en un faltante de entre

15.000 y 20.000 t de papa.

Tampoco es correcto suponer que las papas de ciclo de primavera-verano se

comercializarán en estos dos meses próximos, manteniendo el abastecimiento

normal para luego dejar en cero la oferta, si no que irán siendo comercializadas

durante los próximos 5 meses, racionando la venta. Con la consecuente suba

Intención de siembra Primavera-verano 2012/13

DIEA – MGAPen los precios que ya ha comenzado a verificarse en los últimos días del mes de noviembre.

Otro elemento a tener en cuenta es que estos escenarios de precios altos

previstos, probablemente incrementen el ingreso al país en forma irregular de

papa desde los países vecinos, si bien el producto en la región muestra precios

relativamente altos.

Precios de referencia, de papa fresca con calidad superior en la región, al 30

de noviembre:

Papa Blanca Brasil 14,0 $U/kg

Papa Rosada Brasil 17,0 $U/kg

Papa Blanca Argentina 14,0 $U/kg

Por último, una de las consecuencias más preocupantes de esta situación es el

encarecimiento de la canasta de consumo de la población, con el perjuicio

directo y real sobre el poder adquisitivo, especialmente en los sectores de

menores ingresos. Por otro lado, la papa es la más consumida dentro de las

frutas y hortalizas (más del 25% de la canasta) y por ello la incidencia de su

precio en el IPC, es de una relevancia mayor.

Fuente: Mercado Modelo.