A un día de conmemorarse tres años del terremoto en Haití que le costó la vida a más de 220 mil personas, el jefe de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití y Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas, Mariano Fernández, consideró que la fuerza multinacional ha entregado una contribución importante al país durante estos años y que si se sigue avanzando como hasta ahora, al final del período del Presidente Michel Martelly se podría lograr la disminución de las tropas en el país.

Fernández detalló algunos ejemplos de avances importantes en que han contribuido los cascos azules con la estabilización y seguridad del país, precisando que “aquí no había Corte Suprema, no había Consejo Superior del Poder Judicial, la Constitución estaba reformada pero no estaba publicada y por cierto que tiene efectos en los servicios públicos. Yo creo que ha sido una contribución importante”, puntualizó.

También destacó que por otro lado, ahora no se encuentran en las calles los escombros del terremoto, sino que sólo sus efectos y las dificultades que tiene un país pobre para retirar la basura de sus calles.

Asimismo el Jefe de la Minustah recordó que el objetivo de disminuir la labor de la Minustah es para que Haití recupere su plena soberanía tan pronto como sea posible, lo que de acuerdo a cálculos de la Misión se podría lograr a fines del gobierno del Presidente Michel Martelly.

“Si seguimos avanzando en la formación de la policía para que garantice la seguridad, si el proceso de estabilización y de desarrollo de las instituciones del Estado de Derecho avanza y la situación económica y socioeconómica va progresando, tengo la impresión que al final del Presidente (Michel) Martelly podemos transformar la misión en una misión más política, en una misión de apoyo de la policía”, precisó Fernández.

Insistió en que el proceso de estabilización del Estado de Derecho es muy importante para alcanzar dicho objetivo, señalando que “ya tenemos en Haití un factor de estabilización importante que fue la transferencia de poder de un Presidente a otro de oposición de manera perfectamente democrática”.

Agregó que también “hay que enfatizar porque a veces no está en la imaginación de nadie que el terremoto en Haití significó un retroceso que no es comparable a ningún otro terremoto en ningún país de América Latina donde fallecieron 220 mil personas, entre ellos, toda la Misión de Naciones Unidas”.