En el marco de la reunión de autoridades de Alianza Nacional encabezadas por Jorge Larrañaga en Minas (Lavalleja), el jueves 24 de enero, la legisladora Verónica Alonso @veronica_alonso , recientemente incorporada al sector, presentó un informe sobre Políticas Sociales, proponiendo un conjunto de propuestas.

“INFORME POLITICAS SOCIALES.

BASES PARA ELABORACION DE PROPUESTAS – ALIANZA NACIONAL.

LAVALLEJA 2013.

ESTADO DE SITUACIÓN.

El crecimiento económico es una condición necesaria pero no suficiente para explicar el desarrollo social.

A los hechos cabe remitirse: disfrutamos hoy de uno de los booms más grandes de la historia de la región en la colocación de los productos uruguayos en el exterior, favorecido por una gran demanda y precios internacionales altos. Sin embargo, en los últimos años se siguió dando un deterioro muy importante del activo familiar y social del país, continuaron las condiciones de exclusión social, y creció significativamente la delincuencia juvenil (en sus múltiples expresiones) con su consiguiente alarma social.

Nuestro país no ha aprovechado el alto crecimiento económico de los últimos años para encarar decididamente reformas estructurales en las prestaciones sociales y muy especialmente para generar e impulsar cambios relevantes en la educación.

EL MIDES ES DE TODOS Y PARA TODOS. NO DEBE SER UNA HERRAMIENTA ELECTORAL

Lo mínimo que cabe esperarse de los planes sociales es un conjunto de objetivos claros y una medición sistemática de su cumplimiento.

El Ministerio de Desarrollo Social tiene una doble responsabilidad que no está cumpliendo. En primer lugar, debe hacer honor a su fin y ser un verdadero motor de desarrollo. En segundo término, tiene, el no menos importante mandato de ser un celoso administrador del dinero de los trabajadores, contribuyentes, con destino a ayudar a quienes viven en condiciones más difíciles.

En el último período, el MIDES se ha transformado en una maquinaria netamente electoral de su fuerza política.

Si la población más necesitada no se incorpora a una educación de calidad que permita agregar valor a la producción nacional, seguirá al margen por generaciones, consolidando la desintegración que avanza y que parece no tener retorno.

ACCIONES A PROPONER

1. Mayor y mejor atención a la Familia y a la Infancia

La infancia y la adolescencia deben ser la prioridad de las políticas a enfocar en el corto y mediano plazo. Queremos pensar al país, como decía Luis Pérez Aguirre, a través de la mirada de los niños.

Hay una cifra que sigue interpelando el crecimiento del país a futuro y que es necesario revertir: el 30% de los niños de cero a tres años aún viven en la pobreza. Ello tiene severas consecuencias. Limita su desarrollo personal, y amenaza con afectar los niveles de desarrollo económico de Uruguay en el mediano plazo, ante una creciente necesidad de contar con recursos humanos calificados.

Hay que poner mayor y mejor atención en la prevención. Proteger a la infancia implica proteger al hogar donde residen los niños. Se impone concebir un marco sólido de colaboración entre dos instituciones fundamentales: la familia y los centros educativos.

Se le exigirá al Mides, un protocolo de acción frente al incumplimiento de aquellas familias que no cumplan con la asistencia de los niños a los centros educativos, brindándole el apoyo necesario a la familia.

También se buscará que los programas de hábitos alimentarios lleguen a las familias y a las madres a través de controles sanitarios periódicos. Se requiere de una política de Estado que sea expresión de un verdadero Compromiso Nacional.

2. Fomentar la Educación y el Trabajo como ejes centrales de la lucha contra la exclusión social.

No se logra justicia social asalariando la exclusión social al “indemnizar” a los excluidos mediante «ingresos de subsistencia». Sólo se logra justicia social eliminando las barreras que dificultan y restringen el acceso a metas y oportunidades.

La educación es el principal instrumento para lograr equidad social. Necesitamos un Gobierno que haga de la educación un «bien público» prioritario con capacidad para atender una diversidad de necesidades. No existe mejor remedio para superar muchos de los problemas sociales que garantizar un amplio acceso a las mejores posibilidades de educación y capacitación. El Gobierno de Frente Amplio no logra entrarle al tema. La educación es una de las más significativas promesas incumplidas del Gobierno del Frente Amplio; su desarrollo no ha logrado sobrepasar la mera retórica, con notoria ausencia de rumbo en la tarea e incapacidad para superar resistencias a introducir cambios.

Solidaridad Social en el Gasto Público Educativo: Un gasto público educativo orientado sobre la base de la solidaridad social con un trato preferencial a los más débiles, jerarquizando a las escuelas emplazadas en las zonas más desprotegidas.

3. Ampliar la base de los servicios sociales para los trabajadores y los sectores medios de la población.

Los trabajadores y los sectores medios de la población se sienten los “grandes olvidados” del Gobierno. Hay que cambiar la consigna y el ciudadano que se esfuerza pagando sus impuestos, perciba también los beneficios en forma directa a través de servicios o en un clima social que refuerce la integración social.

4. Mejorar el uso de los recursos públicos

Vamos a exigirle al MIDES el buen uso de los recursos públicos, de manera transparente, con honradez administrativa, coordinando esfuerzos para atender mejor a la población que lo necesita.

Se trata de organizar una acción intersectorial con mayores posibilidades de eficacia. No hay espacio para despilfarros y duplicación de esfuerzos. El primer gran desafío será siempre hacer mejor con los mismos recursos. Para ello será necesario poner mayor énfasis en la evaluación por resultados, impacto, monitoreo y control de los planes sociales.

A MODO DE CONCLUSION

Como sociedad debemos proponernos “igualar hacia arriba”.

Junto a todos quienes comparten nuestra preocupación queremos despertar cuanto antes la responsabilidad del Estado; fomentar y potenciar el rol de la familia y de las instituciones que puedan ayudar a sanar un tejido social desgarrado por una sistemática pérdida de valores.

Seguiremos promoviendo la inserción social y laboral a través del mejoramiento del capital humano, dirigida a los más vulnerables, mujeres jefas de familia, a las personas con discapacidad, buscando neutralizar sus desventajas, para lograr la verdadera igualdad y justicia social.

Ningún cambio sustancial, salvo que se trate de seguir apagando incendios o concebir soluciones a modo de parche, tiene lugar sin una base extendida de consenso y un fuerte liderazgo.

La fragilidad de las políticas se origina muchas veces en la falta de capacidad para un efectivo diálogo interpartidario con el alto propósito y desafío de generar procesos de construcción colectiva. Así lo buscó y lo ofreció Alianza Nacional sin encontrar en el Gobierno del Frente Amplio la determinación para avanzar en la dirección correcta”.

Fuente Imagen: Teledoce. www.teledoce.com