Está previsto que durante el año 2013 comience a funcionar en el Instituto Nacional de Donación y Trasplante (INDT), ubicado en el 4º y 5º piso del Hospital de Clínicas, el programa Banco nacional de células madre de cordón umbilical para uso público.

En el desarrollo de este programa, propuesto a partir del año 2001 por las autoridades del INDT, participaron miembros de la comunidad científica, legisladores y autoridades de los Ministerios de Salud Pública y Economía y Finanzas. Finalmente, el proyecto de inversión fue aprobado en la ley de Rendición de Cuentas Nº18.362 del año 2008.

Durante el período previo a su implementación se debió cumplir con varias etapas que incluyen entre otros procesos, la formación de los recursos humanos, licitaciones, compras e importación de equipamiento, solicitud del área física a las autoridades del Hospital de Clínicas, convenios y proyecto arquitectónico.

Según señalan las autoridades del INDT, el Banco nacional de células madre de cordón umbilical para uso público, será un servicio de relevancia para el país y la región, porque aumentará la disponibilidad de células “compatibles” a utilizar en el tratamiento de pacientes, generalmente jóvenes, con graves enfermedades hematológicas.

La sangre de cordón, comúnmente descartada, es una fuente rica de «células progenitoras hematopoyéticas» (CPH), que trasplantadas en un receptor compatible permiten regenerar todos los tipos de células sanguíneas.

En nuestro país, solo alrededor del 30% de los pacientes que necesitan un trasplante de médula ósea (CPH) tienen un donante compatible entre sus hermanos. Para el resto, encontrar un donante no emparentado o un cordón compatible, puede constituir la única opción para su tratamiento.

La decisión de donación requiere una actitud solidaria de las personas involucradas y el conocimiento de que la colecta de sangre de cordón no representará ningún peligro para la madre ni para el bebé.

En el Banco nacional de células madre de cordón umbilical para uso público, solo se analizarán, tipificarán y preservarán las células de aquellas unidades de cordón donadas de forma altruista, que cumplan con las condiciones necesarias para ser usadas en un trasplante.

A este valioso recurso terapéutico tendrán acceso todas aquellas personas de nuestro país, y por reciprocidad de cualquier otro, cuando su situación clínica así lo requiera y exista una unidad de células compatibles.