El Programa de Compromiso Educativo de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), que ingresó este año en su tercera edición, atiende actualmente a una población de 48.000 estudiantes de segundo ciclo de Educación Media (4º, 5º y 6º), de los cuales 5.300 reciben becas de estudio.

Mañana, sábado 31, entre las 9:00 y las 16:00 horas, en el salón de actos del Liceo Nº 3 “Dámaso Antonio Larrañaga”, se cumplirá el segundo encuentro de referentes pares, con la participación de 450 representantes de 80 centros de 14 departamentos del todo el país y miembros del equipo ejecutivo del proyecto.

En la oportunidad, se organizarán quince talleres temáticos, en los cuales se presentarán diversos proyectos educativos y de desarrollo. También participan el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), la Universidad de la República (UDELAR) y la Junta Nacional de Drogas (JND), entre otras instituciones estatales que conforman el equipo de trabajo del programa. Cada equipo recibe un monto de $ 10.000 para la ejecución de los trabajos.

Asimismo, se programarán las actividades para el segundo semestre de este año y se anticiparán algunas pautas de trabajo para la edición 2014 del proyecto.

El Programa Compromiso Educativo atiende actualmente a una población potencial de 48.000 estudiantes de Educación Media Superior (Secundaria y UTU), con la participación de 500 referentes pares y articuladores pedagógicos.

Se trata de una propuesta interinstitucional liderada por el Consejo Directivo Central (CODICEN) de la ANEP, cuyo propósito es apoyar y acompañar a los adolescentes y jóvenes estudiantes, tanto en materia académica cuanto de transmisión de valores, pautas de convivencia, respeto, ejercicio de ciudadanía y profundización de su vocación solidaria.

Además, los referentes mayores –que son estudiantes universitarios- también orientan a los alumnos en torno a las ofertas educativas de los ciclos superiores, a los efectos que estos puedan visualizar un futuro cierto en su horizonte de vida.

El proyecto se basa en un compromiso formal tripartito, en el cual cada actor de la comunidad educativa –estudiante, familia (referente adulto) y el centro educativo– se compromete a promover la continuidad del trayecto en las aulas.

Los otros dos componentes de esta novedosa experiencia educativa son los espacios de referencia entre pares y el otorgamiento de becas de estudio adolescentes con mayor riesgo de desvinculación, que este año fueron asignadas a 5.300 alumnos. El cobro de este estipendio compromete al beneficiario a participar de las instancias curriculares correspondientes a su plan de estudio, aceptar el acompañamiento brindado por los articuladores pedagógicos y acordar con los referentes pares las estrategias de trabajo conjunto.

Las becas de estudio pueden ser solicitadas por cualquier estudiante que se encuentre cursando primer año del Ciclo Básico de Educación Media, en algunos de los sesenta y cinco centros que trabajan este año en el marco del proyecto.

El otorgamiento de las partidas se enmarca en el Sistema Nacional de Becas, por lo cual tanto los montos cuanto las etapas que deben cumplirse para su otorgamiento, están en concordancia con las normas vigentes en la materia.

El ordenamiento primario de los postulantes se realiza en función de un índice de vulnerabilidad socio-económico (Índice de Carencias Críticas que se utiliza para el pago de las asignaciones familiares).

El coordinador del programa, Prof. Nicolás Ambrosi, reflexionó que el programa, que ya ingresó en su tercer año de actividad, “se está afianzando particularmente en los centros que tienen más tiempo de trabajo.

En el marco de los talleres, en esta oportunidad de presentarán proyectos, que tienen un costo de $ 10.000 cada uno. Al respecto, Ambrosi consideró que “se nota una fuerte motivación y compromiso con el seguimiento del proyecto y el cumplimiento del acuerdo educativo”.

“En este programa, aprendemos mucho nosotros y también aprende ellos. También hay docentes que acompañan, lo cual genera un importante acumulado de experiencia”, explicó.

Ambrosi recordó que, además la mejora de los aprendizajes, también se promueve el aspecto humano y el estrechamiento de los vínculos, tanto entre pares como con el centro y la comunidad educativa en su conjunto.

En ese contexto, los referentes pares enseñan técnicas de estudio así como preparación de currículum, a los efectos de ayudar a los adolescentes a ingresar al mercado de trabajo.

Otro aspecto medular de la propuesta es el trabajo con las familias -que son parte del compromiso tripartito- y mantienen un permanente vínculo con el centro al cual asisten sus hijos.