La Cámara de Industrias presentó este miércoles el sitio de disposición de residuos sólidos industriales, un emprendimiento que se consolidó gracias al trabajo conjunto con el MIEM, el Mvotma y la IM. El ministro Kreimerman la definió como una solución “ejemplar” que colaborará con el desarrollo productivo y ambiental del país. El sitio se ubicará en un predio contiguo a la usina de Felipe Cardozo y su costo es de US$ 15 millones.

El ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, participó este miércoles del lanzamiento oficial del sitio de disposición final de residuos sólidos industriales de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU). El acto se realizó en el Club de los Industriales de la CIU.

En el proyecto de residuos sólidos industriales han trabajado, además de la CIU, el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma) y la Intendencia de Montevideo (IM).

El ministro Kreimerman dijo que el sitio de disposición final de residuos sólidos industriales es una solución tanto para el sector productivo del país como para el ambiente. Asimismo, destacó que ha sido posible gracias al empuje de la CIU y el trabajo coordinado de muchos actores desde 2009.

El predio donde funcionará el sitio de disposición de residuos está contiguo a la usina municipal ubicada en Felipe Cardozo. Allí se verterán residuos no asimilables a urbanos (peligrosos) en rellenos o celdas de seguridad, cuya capacidad es de aproximadamente 300.000 metros cúbicos, lo que equivale a los residuos que genera Uruguay en más de 11 años.

Kreimerman dijo que este emprendimiento implica logros en diferentes aspectos y en poco tiempo, entre ellos los cambios en tecnología e infraestructura, la obtención de financiamiento y la creación de una normativa adecuada. También sostuvo que, si bien el país venía retrasado en estos temas, está encontrando soluciones de manera “ejemplar” y “actual”. Por ello, recordó, el proyecto de la CIU recibió la declaración de interés de parte del Poder Ejecutivo.

El ministro añadió que las políticas industriales “siempre son sistémicas”, ya que abarcan diferentes áreas, y la base de encontrar soluciones para sus desafíos se encuentra en la cooperación público-privada, presente en este proyecto. Kreimerman cerró afirmando que es necesario profundizarla para avanzar hacia un país más desarrollado y con empresas exitosas.

Los residuos sólidos industriales están comprendidos en el decreto 182/2013 del Poder Ejecutivo del 20 de junio, en el que se establece un marco para su gestión ambientalmente adecuada, “atendiendo a todos los aspectos que hacen a su gestión integral”.

Un hito ambiental

Por su parte, el ministro Beltrame definió este lanzamiento como “trascendental” para el país, que comienza a pensar soluciones en conjunto para estas temáticas. Dijo que el emprendimiento desarrollado por la CIU permitirá una mejora productiva para el sector y, en paralelo, que el país avance hacia un país productivo.

Al igual que Kreimerman, destacó que en este proyecto participan actores de los sectores público y privado. “Es uno de los tantos hitos por el que, como país, debemos felicitarnos”, afirmó Beltrame, al destacar que permitirá mejorar las condiciones de vida de toda la población. Asimismo, el jerarca vinculó este proyecto con la transformación de la matriz energética y las ventajas comparativas que otorgará a Uruguay.

En tanto, el presidente de la CIU subrayó que este sitio de disposición final de residuos sólidos industriales es el primero de su índole. “Se trata de un hito ambiental”, sostuvo Carrau, quien, a su vez, destacó que este tema ha sido una prioridad para el Gobierno, que lo declaró Proyecto de Interés Nacional. A su vez, recordó que el decreto 182/013 consideró este emprendimiento como “imprescindible”.

Carrau destacó que ya se cumplieron con todas las etapas de autorizaciones ambientales, nacionales y departamentales, y ahora se pasa a la práctica. Consideró este emprendimiento el “más importante de la organización” y recordó que será financiado en su totalidad por el BROU, de acuerdo a los resultados obtenidos en una licitación de 2012. En ella, a su vez, el proyecto obtuvo una mención especial del MIEM.

El presidente de la CIU informó que se espera que las obras, ejecutadas por Saceem comiencen en septiembre y estén prontas en un plazo de 12 meses.

El emprendimiento

El proyecto se enmarca en el Plan de Residuos Sólidos de Montevideo y Área Metropolitana, que establece medidas de corto, mediano y largo plazo tendientes a minimizar el impacto a la salud y el ambiente derivado del tratamiento y disposición final de los residuos. Para ello, la IM cedió a la CIU en comodato por 30 años un predio de 9,2 hectáreas. En el convenio firmado por la IM, la CIU, el MIEM y el Mvotma, se estipulan además las condiciones en que los organismos colaborarían para asegurar el diseño, evaluación y seguimiento de este proyecto.

Las autoridades de la CIU esperan que se trate de un primer paso que abrirá posibilidades a las empresas instaladas y el desembarque de nuevas industrias. Podrán acceder al sitio las empresas agremiadas a la Cámara y también aquellas privadas que no lo sean. Está estipulado que las empresas públicas que tienen necesidad de verter residuos industriales, como UTE, ANCAP, OSE o ANP también puedan utilizar las instalaciones.

En 2008 la CIU obtuvo la Viabilidad Ambiental de Localización (VAL), en 2010 se realizó el llamado para elaborar el proyecto de ingeniería y en noviembre de 2011 el proyecto fue declarado de interés nacional, al tiempo que obtuvo la Autorización Ambiental Previa del Mvotma para la construcción e al celda de seguridad. En noviembre de 2012 el proyecto obtuvo premiación del BROU.

Actualmente, la CIU se encuentra generando herramientas para proyectar su segunda etapa. En el sitio llegarán los residuos sólidos industriales de empresas públicas y privadas, independientemente de la gremial a la que pertenezcan, precisaron desde la CIU.

El costo del proyecto es de 15 millones de dólares, financiamiento concedido por el BROU, para comenzar las obras que tienen un plazo de ejecución de un año.