Recibimos y Publicamos.

El Orden de Egresados del Claustro de la Escuela de Nutrición (EN) se manifiesta en el día de la fecha en contra de avales de cualquier índole a empresas privadas, el repudio a este tipo de asociaciones que han sido naturalizadas en el pasado, generando los actuales intereses corporativos, utilizando a nuestra Institución de la Universidad de la República como trampolín de empresas con fines de lucro.

En este caso la empresa privada Nutriguía, pretende nuevamente que se le avalen sus jornadas, desviando el interés desde lo académico, público, y universitario, a lo tecnocrático, privado y con fines de lucro. Este colectivo cree en las jornadas académicas de la Institución y no de las empresas. El desinterés por la democratización del conocimiento se explaya en el propio seno de la EN . Por otro lado no debemos olvidar que el avalar a la Nutriguía prestigiará (como ocurrió en el pasado) a las trasnacionales que son las que nutren a dicha empresa.

Veamos en la actualidad:

Nutriguía 2012-2013;

Pepsico con su abanico (Lays, Pepsi, Mirinda, 7 Up , Gatorade, Mani chips, Pali chips, Doritos, Cheetos, Ruffles, etc.). Continúa con McDonald’s, Nestlé, y un largo etcétera.

Estas marcas que promueven el arte del engaño en sus publicidades, dándonos los estereotipos sociales “aceptables” y “descartables”, además causantes de los mayores males que nos aquejan en Enfermedades Crónicas no trasmisibles. Incluso algunas con acciones que han ido en contra del derecho al consumidor de saber el “verdadero” contenido del producto; en este caso Nestlé, el mayor productor de alimentos procesados en el mundo; recordemos las palabras de su Presidente ejecutivo Fernando del Solar sobre la ley de rotulación y publicidad en los alimentos o “Ley Súper8” (Chile): “Si se aprueba esta ley, no habrá recursos para la Teletón, para el deporte, ni para nada”.

No solo se estaría avalando nuevamente una empresa privada con fines de lucro que desnudaría los intereses corporativos que estamos en el debe de deshacer, sino que nuevamente se le haría la publicidad a estas trasnacionales que la propia Empresa “Académica” privada promueve con sus anuncios.

La EN tiene que alejarse de las malas compañías, de aquellas sin credibilidad en nuestro campo de trabajo y estudio y que han demostrado tener un único fin, aumentar sus caudales respaldadas, avaladas y promocionadas por la Universidad de la República, impregnando incluso a trasnacionales y a sus compañeras de viaje: las enfermedades crónicas no trasmisibles.

Resulta un absurdo institucional el aval a esta empresa como a cualquier otra con fuerte ánimo pecuniario. Es momento de hablar de Soberanía Alimentaria, de la propiedad de la tierra y los medios de producción y su estrecho vínculo con nuestros hábitos alimentarios y la calidad de los alimentos, de los derechos al consumidor, de la precaria actualización y evaluación docente; no de empresas privadas y sus fines corporativos.

Orden de Egresados Claustro.

Lic. Nutrición Sebastián Prates.

http://www.antropologianutricion.org