En conferencia de prensa, el ministro Kreimerman anunció que en base al estudio financiado por un préstamo no reembolsable del BID, se decidirá el aumento de la producción energética futura de la represa de Salto Grande. Destacó que lo producido por la central hidroeléctrica representa el 50% del suministro de energía para el país y el 7% para Argentina

El ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, participó este jueves del acto en el cual se informó acerca del convenio firmado a fines de octubre entre el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande (CTM), para poner en marcha un Programa de Estudios de Diagnóstico Integral y Modernización del Complejo Hidroeléctrico de Salto Grande.

De la conferencia de prensa participaron además el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro; el director nacional de Energía, Ramón Méndez; el representante del BID en Uruguay, Juan José Taccone; el director ejecutivo por Uruguay ante el BID, Marcelo Bisogno y el presidente de la delegación uruguaya en la CTM Salto Grande, Gabriel Rodríguez.

Kreimerman destacó el avance que significa la firma de este convenio de cooperación técnica no reembolsable, equivalente a U$S 1.360.000, por la cual se llevarán adelante consultorías internacionales para realizar un diagnóstico integral de las instalaciones del complejo, incluyendo una evaluación de las posibilidades de incrementar la capacidad de generación de la represa y la elaboración de un Plan Plurianual de Inversiones a mediano y largo plazo.

Asimismo, realizarán estudios de consultoría para la modernización y/o actualización de la gestión ambiental en el complejo y de los estudios hidrológicos relacionados a la Crecida Máxima Probable.

l convenio no generará costo para los países, porque establece una contraparte de Salto Grande de U$S 340.000 que serán aportados mediante estudios que que el organismo binacional ya posee sobre los temas de interés. El plazo de ejecución del programa es de 24 meses, desde la suscripción del convenio.

El ministro se refirió a la necesidad de seguir creciendo en potencia energética y al aumento de la producción energética futura que “se decidirá luego de este estudio”. También señaló que el plan energético del Gobierno tiende a aumentar las energías renovables y obtener el máximo rendimiento de los recursos naturales del país.

La central de Salto Grande cuenta con 14 turbinas de tipo Kaplan, que permiten el paso de hasta 600 m3 de agua por segundo. La potencia instalada es de 1800 megawatts, capaces de abastecer las necesidades de electricidad de 5 millones de habitantes. Lo producido representa el 50% del suministro de energía eléctrica para el país y alrededor del 7% para Argentina. En total emplea a 5.000 obreros, entre argentinos y uruguayos.

En rueda de prensa, Kreimerman comentó que la meta que se fijó el Gobierno en el último período, de aumentar un 40% la producción de energía, “se va a superar”. En este sentido, informó que la Facultad de Ingeniería realizó estudios y detectó una decena de pequeños cauces de ríos, donde podrían instalarse pequeñas turbinas, como otras represas de menor porte pero que complementen la producción. “Hay tres propuestas en consideración”, indicó el jerarca.

Por su parte el canciller Almagro sostuvo que Salto Grande es un ícono de la integración entre dos países, por ser un proyecto binacional y consideró “imprescindible dar un paso adelante” en el funcionamiento de la represa.

Al mismo tiempo, remarcó que la cooperación internacional “se construye en el día a día”.

En tanto el representante del BID en Uruguay señaló que el BID acompañó económicamente un proyecto de integración que como tal es una cuestión de voluntad política. También destacó que Salto Grande es el proyecto emblemático de integración física en el Cono Sur.

Taccone se refirió al profesionalismo de los técnicos de la CTM y ambas delegaciones, que más allá de los debates y conflictos que han surgido a lo largo de las décadas, “hace que la represa sea un honor para ambos gobiernos”.

“Detrás de este convenio hay una visión no solo de integración, sino de futuro; de un proyecto de futuro energético”, aseguró Taccone y agradeció “el privilegio de que nos permitan acompañarlo”.

Para el presidente de la delegación uruguaya en la CTM, la firma del convenio “marca el fin de una etapa y el inicio de una nueva, luego de casi dos años de trabajo”. Rodríguez subrayó la aceptación por parte de Argentina de la necesidad de contar con apoyo del BID.

Tras recordar que la central hidroeléctrica de Salto Grande cumple en este año 34 años de servicio y 30 desde que se puso en funcionamiento la última turbina, Rodríguez dijo que es importante “tener un plan de inversión a largo y mediano plazo, para tener previsibilidad en recursos económicos, pero también en gestión ambiental, que es buena y ha sido reconocida internacionalmente”.

En cuanto a cifras, informó que entre 2005 y 2013 se han invertido 42 millones de dólares, se realizó una reestructura general administrativa en 2008, con más de 120 concursos en siete años y un 100% del personal con formación técnica y profesional.