Con la presencia de la intendenta de Montevideo, Ana Olivera, Baar Fun Fun inauguró su nueva casa, en Soriano 922, donde permanecerá mientras se completa la obra que será emprendida en el ex Mercado Central.

El encuentro fue una verdadera fiesta, animada por los cantantes Nelson Pino y Ricardo Olivera, y los bailarines Yhara y Federico, todos sobre el escenario más tanguero de la ciudad.

El nuevo local, de 110 metros cuadrados, replicará la magia y el encanto del tradicional boliche montevideano que en 2015 cumplirá 120 años de historia.

El legendario mostrador de estaño, sobre el que se acodaron figuras como Carlos Gardel, Pedro Figari, Juan Luis Guerra o Astor Piazzola, acompaña el periplo hacia el nuevo hogar, así como las fotografías que han dado vida a las paredes de Fun Fun.

El lugar que acoge hoy al tradicional bar montevideano fue cedido por la Intendencia Municipal de Montevideo, y su puesta a punto demandó una inversión de US$ 75.000 en obras de refacción, asumida por los responsables de Fun Fun.

“Hemos hecho un enorme esfuerzo para lograr que en esta nueva casa se respire la misma magia de siempre”, aseguró el propietario de Fun Fun, Gonzalo Acosta. “Ése ha sido nuestro gran desafío desde que supimos que deberíamos mudarnos. Y lo seguirá siendo una vez que volvamos al Mercado Central”.

Sobre el proyecto del nuevo edificio Acosta señaló: “Es un cambio que Montevideo se merece, será beneficioso para todos y nos obligará a pensar en grande. Somos un lugar tradicional de la ciudad pero ello no quiere decir que no acompañemos el progreso responsable. Estamos convencidos de que la memoria trasciende los muros”.

Acerca del Baar Fun Fun

Fun Fun fue fundado en 1895, por don Augusto López, quien lo hizo célebre con la creación de dos bebidas: el Pegulo y la Uvita. Así como esta bebida le dio fama al Baar Fun Fun, también lo hicieron figuras destacadas que llegaron al lugar para premiar su paladar. Por eso el viajero, cuando conoce esta típica escenografía, se siente rodeado de personalidades; como Carlos Gardel, que en 1933, después de probar la Uvita, acodado al viejo mostrador de estaño -que se exhibe aún intacto como en aquel entonces-, le dedicó un tango cantando a capela y una foto autografiada que actualmente se exhibe en el local. También lo hicieron el inolvidable maestro don Pedro Figari, Pedernera, Labruna, «Pichuco», Francisco Amor, Julio Sosa, D’ Arienzo, Canaro, Mariano Mores, Echagüe, Piazzola, Pugliese, Juan Luis Guerra, «El Mono» Gatica, Ringo Bonavena y otros tantos grandes personajes que, como en un mosaico de recuerdos empolvados tapizan las paredes y se mezclan con el ir y venir del hombre cotidiano. Por eso el Baar Fun Fun es considerado un monumento viviente del acontecer histórico de Montevideo.