La educación tecnológica agraria logró un paso significativo, con la inauguración del Tambo y Campo de Recría de la Escuela Agraria de Sarandí Grande (Florida), en el marco del proyecto de fortalecimiento de la capacidad productiva de la referida institución de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), que funciona en el ámbito del Consejo de Educación Técnico Profesional-UTU.

La unidad productiva -instalada en un centro educativo de nivel terciario de la UTU, en el centro de la cuenca lechera floridense- pretende convertirse en un referente nacional para la formación de profesionales especializados y altamente calificados, quienes podrán desempeñarse con absoluta solvencia en un sector de la producción agropecuaria, que se encuentra en plena expansión.

El Tambo y Campo de Recría de la Escuela Agraria de Sarandí Grande, es producto de la conjunción de la iniciativa pública y privada, que sumaron esfuerzos y recursos para propiciar el fortalecimiento de la oferta educativa de la Institución, en función de las necesidades del aparato productivo de la región.

En ese sentido, la ANEP –a través de la UTU- el Grupo “Agua Vida”, “Con los pies en la Tierra” y el canal A+V, procuraron y encontraron los mecanismos para elaborar un proyecto viable y lograron su financiación, mediante donaciones de diferentes actores públicos y privados, entre ellos, el Banco República, la Intendencia Departamental de Florida y empresarios privados.

El Proyecto cuenta con una extensión de 90 hectáreas de campo –pertenecientes a la Escuela Agraria de Sarandí Grande- de las cuales 60 hectáreas están dedicadas a la Recría y el resto al funcionamiento del Tambo, en el que cursan su especialización 38 alumnos de la Institución.

La inversión global alcanzó a los 300 mil dólares, de los cuales, unos 200 mil dólares solventaron la construcción de la moderna planta física y la adquisición del equipamiento de última generación, conformado por una máquina de ordeñe de 4 órganos y un tanque de frío de dos mil litros. Actualmente, el Tambo dispone de un plantel de 26 vacas lecheras –que podrá extenderse a 45, teniendo en cuenta la capacidad de producción instalada- que se ordeñan dos veces por día, a las 6:00 y a las 16:30 horas.

CONSTRUIR TEJIDO SOCIAL

El Presidente José Mujica –quién asistió especialmente para el corte simbólico de cinta, que dejó inaugurado el emprendimiento- agradeció el encuentro de aportes de distintos actores, que posibilitan “la formación de gente que, en el futuro, se haga cargo de esto tan promisorio para el Uruguay, que son los tambos y la producción lechera”.

El mandatario consideró que el sector tiene “una limitante muy grande, que es, precisamente, la gente. Ser tambero es, probablemente, más difícil que ser ingeniero, que ser médico, porque hay que tener una vocación especial y, por lo tanto, el país los debe cuidar”.

La actividad lechera, en opinión de Mujica, es “potencialmente la forma más intensiva de aprovechar el recurso forraje. Pero hay una diferencia. Cuando transformamos la energía del forraje o del pasto en carne, aprovechamos entre el 5% y el 7% de la energía disponible. Cuando la transformamos en leche, aprovechamos el 18%. La vaca lechera es un animal eficiente, como pocos, en la producción de comida noble”.

“Es natural que un país que ha sido ganadero y, por lo tanto, formado por el pasto, vaya evolucionando a ser, cada día más, un país lechero, porque es una forma superior de aprovechar el mismo recurso. La limitante más grande es el hombre, tener la gente adecuada. Por eso, agradezco este esfuerzo a esta Escuela. Esto construye tejido social”, concluyó.

METAS CLARAS

Por su lado, el Director General de la UTU, Ingeniero Agrónomo Eduardo Davyt, destacó la interinstitucionalidad reflejada en la concreción del proyecto y “la participación de múltiples actores vinculados a la actividad agropecuaria”.

En ese aspecto, el jerarca marcó el significado de generar opciones de formación profesional calificada de alto nivel, porque “hoy hay que trabajar con mucha rigurosidad y conocimiento técnico”.

Para el Presidente del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la ANEP, Profesor Wilson Netto, la iniciativa que se concretó en la Escuela Agraria de Sarandí Grande, “demuestra que cuando hay metas claras y voluntades que se juntan, las cosas se pueden hacer”.

Por esa razón, reconoció y felicitó “a los jóvenes que están dispuestos a cambiar tiempo de vida por esfuerzo y estudio”.

Fuente Imagen: www.agromeat.com