Señores Miembros del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (CODICEN-ANEP)
Ref.: Educación y Diversidad Sexual – Guía Didáctica
Remitido por Consejo de Representatividad Evangélica del Uruguay
Por cuanto la Guía Didáctica -Educación y Diversidad Sexual (en adelante ‘La Guía’) pretende ser un insumo para los docentes de todos los subsistemas de ANEP (Primaria, Secundaria, UTU y Formación Docente) a la hora de tratar en los Centros Educativos la diversidad sexual; siendo el CODICEN “la institucionalidad y, por ende, garantía para padres y alumnos” y corresponderle entre sus cometidos “definir las orientaciones generales de los niveles y modalidades educativas que se encuentran en su órbita”, dando certeza en cuanto a que los materiales que llegan a esos Centros cuentan con aprobación de carácter técnico, les solicitamos no aprobar la distribución del referido material, en base a las consideraciones y fundamentos que pasamos a exponer.
1. La enseñanza es laica – ‘La Guía’ no tiene que ver con libertades individuales -de lo que cada persona hace con su vida-, sino con lo que los docentes enseñan a los alumnos.
En nuestro país desde principios del siglo XX, la enseñanza es laica en el ámbito público. Esto implica que no queda comprendida dentro de la función docente promocionar a los alumnos sus opciones ideológicas, religiosas, políticas, tampoco sus opciones sexuales, ‘saliendo del armario’ –como propone ‘La Guía’; porque la función docente no tiene que ver con el derecho del docente. Sí tiene que ver con que el alumno (“sujeto de derecho”) sea respetado, no discriminado en razón de las opciones de vida que realice.
Promover la opción sexual de los docentes a sus alumnos no está comprendido en la función docente.
2. Educación sexual libre de ideologías. Que el término “educar” proviene del latín educāre y significa dirigir, encaminar. Vemos con preocupación que los docentes asuman la responsabilidad de intervenir en la formación de niños y adolescentes en un tema de tanta sensibilidad e intimidad como la educación sexual.
Vemos con mucha preocupación que ‘La Guía’ presenta la Sexualidad y la Diversidad bajo una clara perspectiva ideológica. Obliga al docente a presentar una postura sesgada y no pluralista, descartando otros matices sobre el tema que son tácitamente rechazados y discriminados por esta forma de enseñanza. Aunque no rechazamos la enseñanza de la sexualidad en centros de estudios, la enseñanza ideologizada del tema debe necesariamente estar reservada al seno familiar, a los padres o quienes tengan el ejercicio de la patria potestad y por lo tanto los derechos y deberes que acuerda nuestra Constitución claramente en su artículo 411, el Código Civil y las leyes en esa materia.
Que no vemos conveniente la intromisión del sistema público de enseñanza en la formación y orientación de valores que son propios del ámbito familiar, sobrepasando la frontera de dar información sobre un tema a la de subjetivar posiciones y conductas, pudiendo ingresar en la generación de conflictos con posiciones religiosas o filosóficas de los padres, promoviendo problemas en el seno familiar además de incitar a la discriminación o desprecio de otros ideales o concepciones de vida que la mayoría de la población uruguaya sigue sosteniendo.
3. Conflictos familiares. La mayoría de la población sigue practicando una forma de matrimonio, formado por un pacto entre hombre y mujer que por amor y convicción se expresan y prometen fidelidad mutua de por vida. Entendemos que la sociedad en general tiene la certeza de seguir viviendo esta forma de convivencia. Este matrimonio es el único que puede concebir hijos en su seno para así formar la familia, que incluso de acuerdo a nuestra Constitución en el artículo 402 es presentada como la base para nuestra sociedad.
Con el contenido de ‘La Guía’, gran parte de la sociedad nos sentimos discriminados, como un ‘estereotipo a deconstruir’. ¿Cómo formar nuestras familias sin conflictos cuando en la enseñanza pública ‘se puede’ (porque quedará librado a la voluntad de cada docente) llegar a promover una ideología y en los hogares principios y valores opuestos a aquella?
¿Cómo habremos de congeniar la obligación que como padres tenemos de que nuestros hijos asistan a la enseñanza primaria y media cuando transversalmente se implanta una educación sexual opuesta a nuestros principios y valores? ¿No se está vulnerando el derecho que consagra el último inciso del artículo 68 de la Constitución de la República?3
Entendemos que debemos apoyar, motivar y afianzar con respeto y cuidado, el desarrollo de nuestros hijos, hombres y mujeres emocional, psicológica y biológicamente.
4. Nos preguntamos:
– Si las Políticas Educativas del Quinquenio con proyecciones mantienen una postura desde los Derechos Humanos, que implica por ejemplo el derecho a salud, en el sentido amplio que le da la Organización Mundial de la Salud, salud social y mental también, ¿se ha evaluado al redactar ‘La Guía’ en las alteraciones y patologías que se enmarcan en todo lo que tiene que ver con sexualidad, desde lo social, psicológico, etc.?
Algunas alteraciones:
Introducir en el área cognitiva los conceptos de ‘La Guía’ producirá una alteración severa en el niño y adolescente puesto que además de provocar rupturas de los modelos instan al desequilibrio personal siendo que si se plantea este modelo innovador se debería también plantear con tal claridad el modelo «clásico», que no se plantea, no se considera y se desecha.
En el área afectiva, la alteración de la construcción de la afectividad como constructo psicológico siendo que se están desde la concepción construyendo vínculos paternales y maternales que van delineando la masculinidad y femineidad desde lo orgánico pero también desde lo psico-social, desde la matriz del pensamiento, como en el establecimiento de los vínculos.
En el área actitudinal se introducen elementos que debilitan aún más en el alumnado la actitud frente al proyecto de vida, todavía que debido a los aspectos generales de la postmodernidad se han visto opacados… mucho más con estos aportes.
– ¿Si como claramente se ha manifestado en los medios de comunicación4, los docentes tendrán la facultad de compartir los contenidos de la ‘La Guía’ a sus
alumnos o no hacerlo, se está provocando distorsionamiento de las relaciones sociales dentro de las instituciones educativas?
– Si ‘La Guía’ ha sido desarrollada sin el aval institucional de CODICEN, como resulta de las diversas notas de prensa, ¿qué formación han recibido los referentes de sexualidad que la han redactado?
– Si otro organismo del Estado (MIDES) y una organización de la sociedad civil están incidiendo en la educación pública, se está atentando contra la autonomía y cogobierno de ANEP.
Por su solvencia y temas de Educación solicitamos tengan en cuenta, al evaluar, la salud en sentido amplio de nuestras futuras generaciones.
5. Objeción de conciencia en el ámbito educativo. En tanto el contenido de ‘La Guía’ lleva implícito una formación moral apoyada en una concreta ideología y antropología con carácter adoctrinador, lo que implica una intromisión del Estado en un ámbito que, como señalamos anteriormente, no le compete. Frente a ello se justifica la objeción de conciencia de los padres, titulares exclusivos del derecho a elegir la formación moral de sus hijos, que esté de acuerdo con sus convicciones religiosas, filosóficas y pedagógicas.
Por lo expuesto, a los Señores Consejeros, pedimos que:
Se desista del uso en los Centros Educativos de los contenidos de la Guía Didáctica – Educación y Diversidad Sexual, suspendiéndose en consecuencia su distribución en todos los subsistemas de ANEP (Primaria, Secundaria, UTU y Formación Docente).