Fracasó la propuesta de compra de los activos de la empresa maderera ubicada en Tacuarembó y a su vez el pago de los créditos  laborales de 418 trabajadores.

Tacuarembó, 24 de diciembre de 2014. Las negociaciones para la compra de la industria productora de paneles de madera, Urupanel, han fracasado este martes 23, luego de que la empresa brasileña Kappesberg se retirara del acuerdo marco propuesto al interventor, a los trabajadores y a los acreedores de esta empresa tacuaremboense.

Esta medida unilateral y sin previo aviso se da el mismo día en que los trabajadores concurrían a las entidades bancarias a cobrar lo acordado en la propuesta de pago por sus créditos laborales, negociada y firmada previamente.

En la mañana de hoy, el Sindicato de la Industria de la Madera y Anexos (SOIMA), emitió un comunicado de prensa anunciando la caída de la propuesta hecha por este grupo inversor.

El dirigente sindical del SOIMA, Pedro Vázquez, en entrevista realizada por el programa “Adelante” de Radio Zorrilla de San Martín, confirmó el fracaso de los acuerdos alcanzados para solucionar en parte el pago de las liquidaciones por despido de los trabajadores, y responsabilizó al abogado de la Liga de Defensa del Comercio (LIDECO), Fernando Cabrera, y a la empresa brasileña por esta situación que afecta de lleno a más de 400 trabajadores.

En declaraciones de prensa, Vázquez confirmó esta noticia a la vez que indicó que, ante esta realidad, se procura llegar a algún tipo de acuerdo con la empresa chilena Frutifor, ahora única interesada por Urupanel.

Indignación e impotencia de los trabajadores.

Decenas de ex-trabajadores hacían sentir hoy su disgusto e indignación, en las puertas del banco Santander, por lo que consideran un atropello más a sus intereses y una burla en la víspera de las fiestas de navidad por empresas extranjeras que actúan con total impunidad en nuestro país.

En las redes sociales, son muchos los comentarios que expresan el enorme malestar por esta medida.

Especulaciones.

Según lo confirmó Pedro Vázquez,  el argumento de fondo de los inversionistas extranjeros para retirarse ahora, es que pueden hacerse con la compra de Urupanel cuando esta vaya a remate y de esa manera poder pagar un precio considerablemente menor, a la vez que no tendrían el compromiso de asumir los créditos laborales y tampoco la contratación de ex trabajadores de la industria maderera, cerrada a fines de julio.

Cabe recordar que los plazos legales para hacer ofertas de compra, ya ha culminado y solo queda esperar a lo que se resuelva el 27 de febrero, día de la asamblea de acreedores.

De llegarse a la liquidación de esta empresa, hecho muy probable por los tiempos transcurridos, los trabajadores no percibirían nada en concepto de sus créditos laborales, que ascienden a unos 3,25 millones de dólares, en virtud de que todas la maquinas están prendadas con hipotecas por los bancos, en ese escenario, solamente estas entidades bancarias cobrarían lo adeudado.