Tras haber tenido una muy buena primera parte, algo que se venía repitiendo en la segunda donde incluso llegó a puntear, el piloto uruguayo Mauro Almeida (Yamaha Raptor 700) tuvo que abandonar cuando faltaba muy pocos kilómetros para terminar el largo y muy difícil especial de ayer.

Una verdadera lástima que por rotura de un tanque de combustible, luego las altas temperaturas que hicieran que el combustible hirviera y se saliera por el respiradero, a lo que se sumó que nadie le prestara dos litros de combustible para terminar y a la deshidratación al estar parado en medio de un verdadero infierno de calor, se llegó a decir que había alrededor de 60°, dio por terminada la carrera de este Rally Dakar 2015 Argentina-Chile-Bolivia.

Una verdadera lástima porque su preparación a lo largo de todo el año fue muy intensa, a conciencia, sabiendo muy bien lo que se necesitaba en cuanto a lo físico y a lo psíquico, pero también se trabajó una enormidad en el cuadriciclo, donde se hicieron muchas mejoras con el fin de lograr un vehículo confiable, incluso se cambió la computadora donde el trabajo estuvo a cargo de Daniel Revenga. Todo un equipo uruguayo trabajando con el fin de encarar esta nueva ilusión con mayores posibilidades. Se venía logrando porque el trabajo realizado hasta ese momento era estupendo, pero por esas cosas que tiene el destino se truncó ayer.

Una lástima porque Mauro lo venía buscando, lo estuvo madurando desde hace muchos años y esa ilusión se termina en esta oportunidad ya que no hay más presupuesto y la ayuda que tuvo, a la cual Almeida está muy agradecido, no fue lo suficiente y ya no puede seguir más.

Esperamos que esta situación de este buen piloto se revierta y que aparezca la ayuda de privados y públicos porque una vez más ha quedado demostrado que condiciones y cualidades hay, pero en esta actividad el aspecto financiero juega un papel muy importante.

Hoy, más tranquilo, más descansado, estuvimos hablando con Mauro y así contaba lo que le sucedió “Lo importante es decirle a toda esas personas que te han preguntado, que le han preguntado a mis familiares, a mis amigos sobre mi estado de salud, que estoy muy bien. Luego cuento que ayer venía muy bien, con un andar rápido pero sin enloquecerme, cuando se rompió el tanque trasero de combustible. Conecté el otro de atrás para no gastar el delantero, continúe unos kilómetros más y cuando se estaba terminando conecté el delantero, pero al haber tanta temperatura el combustible hirvió de tal forma que se infló tanto el tanque que comenzó a tirarlo por el respiradero; faltando 20 kms para terminar me quedé sin nafta. Este año mis compañeros de carrera que siempre hemos estado entreverados en las competencias y que siempre nos hemos ayudado, este año como era un adversario muy fuerte con un muy buen nivel, no recibí ayuda de ninguno de ellos, nadie me dio 2 litros de nafta para llegar. Tuve tres horas tirado en el Especial. En un momento se me nubló la vista, comencé a ver todo oscuro. Ahí me di cuenta que se me terminaba todo, llamé al médico ya que me di cuenta que me estaba deshidratando. Rápidamente vino el helicóptero donde el médico -es uruguayo- me ayudó un montón. Reaccioné y me dieron dos litros pero la condición para poder seguir era que lo hiciera junto a otro competidor. Nadie paró. Ahí se terminó todo. Estoy satisfecho de haber dejado bien en alto la bandera de mi país, por mi actuación como yo creo que puedo y triste porque no tengo más recursos para volver en otra edición. Lamentablemente el apoyo siempre ha faltado. Hasta acá llegó Mauro y esto es lo que tiene Mauro para dar y no hay más”.

Por lo que manifiestas ya no hay otra vez “No hay más revancha debido a que económicamente hasta aquí es lo que tengo, no tengo más. Por supuesto que tengo muchas ganas de volver, nuevamente sé que tengo que arreglar, que tengo que cambiar, donde hay que mejorar, como puedo hacer para que mi cuadriciclo rinda como lo hizo en las pruebas que se hicieron antes de la carrera ya que ahora había perdido unos 10 km/h, sabemos muy bien como lo vamos a recuperar, pero para eso tenemos que tener los recursos y no hay más. Vuelvo a decir que estoy muy tranquilo porque di en la preparación durante un año y en la carrera lo mejor de mí, iba a llegar lo más lejos y lo más alto que pudiera, pero lamentablemente en mi cuenta no estaba esta rotura. Igual puedo decir que estoy satisfecho conmigo mismo por lo hecho y como se hizo. Eso me da paz interior que me hacía falta. Bastantes años que la vengo buscando, eso lo conseguí en estas dos míseras etapas”, finalizaba un Mauro Almeida que no estaba ni contento ni triste.

Ojalá el apoyo aparezca porque sabemos cómo Mauro Almeida ha trabajado en el gimnasio, los entrenamientos que ha realizado, las horas y horas dentro de un gimnasio, andando en bicicleta, probando el cuadriciclo para buscar el mejor. Por ejemplo en el año 2014 se armó y desarmaron seis. Por supuesto que todo tiene un tope y cuando uno lucha por dejar bien representado al Uruguay como lo hizo mientras estuvo en competencia, lo único que se puede esperar es que el apoyo aparezca porque estamos seguros que el retorno está asegurado.

Fuente Contenido e Imagen: Robert Gianola.