Marcela BensiónEn el marco de un encuentro con integrantes de la Asociación de Inmobiliarias del Uruguay, y con el compromiso de continuar con el apoyo a la actividad en el sector inmobiliario, Banco Santander organizó una charla a cargo de su asesora económica, Marcela Bensión. En los últimos años, la entidad financiera ha alcanzado el liderazgo en el mercado de hipotecas a nivel de la banca privada a través de productos dirigidos tanto a los promotores como a las familias.

El evento se llevó a cabo como parte del convenio existente entre Santander y la ADIU, que contempla la generación de alianzas comerciales entre ambas partes y también la realización periódica de charlas y conferencias que permiten a las inmobiliarias conocer de primera mano las proyecciones económicas de la entidad financiera.

En esta oportunidad, Bensión analizó la actualidad y el futuro desempeño de las principales potencias del mundo, la región y Uruguay.

“La desaceleración de la economía China, las dificultades que atraviesan Brasil, Argentina, e importantes socios comerciales como Venezuela y Rusia, y la débil recuperación de Europa afectarán el crecimiento de la actividad en Uruguay, que para este año proyectamos en 2,5%”, señaló la economista.

Ese guarismo, recordó, es aproximadamente la mitad de la tasa de crecimiento promedio registrada por el país en la última década. Además, indicó que la producción de Montes del Plata explicará un punto porcentual del incremento de la actividad. “No hay dudas de que la economía uruguaya se está enfriando, pero está lejos de una crisis y su desempeño será mucho mejor que el de Argentina y Brasil, cuya economías se contraerán 1,5% este año”, puntualizó.

En cuanto al mercado inmobiliario, Bensión dijo que es esperable que comience a verificarse un descenso “gradual” en el precio del metro cuadrado medido en dólares, debido a un menor crecimiento del salario real, a un “leve” debilitamiento del mercado de trabajo y al incremento que se producirá de la tasa de interés en Estados Unidos, lo que volverá menos atractivas las inversiones en “ladrillos”.