FerrereCon el propósito de dinamizar su economía, Portugal resolvió ampliar sus posibilidades de intercambio comercial con América Latina, tomando a Uruguay como punto de partida para su inserción estratégica en la región. Con esta base se conformó la Cámara de Comercio Portugal – Atlántico Sur, que fue presentada en la sede del estudio FERRERE en Montevideo.

El socio de FERRERE, Gonzalo Secco, enfatizó la vocación de la firma por apoyar los emprendimientos que faciliten la llegada de inversión extranjera, la proyección de emprendimientos uruguayos hacia otras jurisdicciones y el desarrollo de vínculos comerciales y culturales con terceros países.

El embajador portugués António Alves Carvalho, quien presentó la propuesta, destacó la importancia de fomentar “un vínculo bilateral que se está potenciando en todos los niveles. Uruguay y Portugal se están dando cuenta de la importancia mutua que tienen”. El diplomático se refirió a la crisis vivida por su país y aseguró que uno de los caminos recorridos para superar la situación es el fomento de las exportaciones y de la inversión en otros países.

Desde ese punto de vista, destacó el interés de empresarios lusos en instalar fábricas en Uruguay, para exportar diversos productos hacia la región desde una base local. Advirtió que para concretar estas inversiones es necesario “tener un pacto de confianza” y aprovechar el nuevo marco jurídico que ofrece la ley de Participación Público Privada.

Uno de los objetivos del acuerdo es romper la dependencia que tiene Portugal con el mercado europeo. “Hace falta mirar hacia otros países, y Uruguay está en el top ten en materia de confianza, visibilidad y lugar estratégico. No se trata solo de llegar al mercado uruguayo, sino de mirar hacia otros lugares a partir de Uruguay. El Mercosur representa un mercado enorme y es más fácil trabajar acá y exportar hacia otros países, que hacerlo al revés”, señaló.

Alves Carvalho explicó que si bien ambos gobiernos han avanzado en el diálogo, resultaba necesario instalar un organismo que facilitara el intercambio comercial, ya que “los tiempos de la diplomacia no son los de las empresas”.

Además de promover la inversión, la nueva Cámara buscará generar vínculos que permitan proyectar a ambos países hacia el resto del mundo. A modo de ejemplo, el embajador se refirió al mercado africano y garantizó que se generarán “alianzas para potenciar las posibilidades comerciales en países como Sudáfrica, Egipto, Angola y Ruanda. Vamos a trabajar juntos haciendo triangulaciones, porque no nos gusta estar solos, sino acompañados”.

Por su parte Filipe Vasconcelos Româo, presidente de la Comisión Instaladora de la Cámara, explicó que si bien Portugal se proyecta hacia todos los países del Atlántico Sur, Uruguay constituye “una prioridad por su alto potencial”. El objetivo de la entidad será ofrecer información económica, jurídica y política a sus asociados, sentando una base sólida que les permita percibir las oportunidades de negocios. En este punto, Vasconcelos destacó el rol que cumplirá FERRERE “para ser los ojos de nuestros socios en Uruguay”.

El jerarca concluyó que la intención “es trabajar como entidad privada en términos de promocionar a ambos países en forma bilateral, con una lógica de equilibrio, que permita crecer a ambas partes”.