anep codicenLa Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y la Dirección General Impositiva (DGI) suscribieron un convenio mediante el cual, el organismo recaudador participará en el cobro del Impuesto de Enseñanza Primaria a los padrones rurales estipulado por la Ley 19.333, que, según una primera estimación, aportará otros 400 millones de pesos adicionales anuales para financiar la alimentación de más de 250.000 niños, entre otros requerimientos de la escuela pública.

Al respecto, cabe consignar que en 2014, la recaudación de este tributo -a valores constantes y en un ejercicio normal- trepó a más de 1.500 millones de pesos, marcando un pico histórico.

La actividad, que se realizó en la sala de conferencias del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la ANEP, fue encabezada por el Consejero Profesor Néstor Pereira, el Director General de Rentas, Licenciado Joaquín Serra, la Directora de la Dirección Sectorial Económico Financiera del CODICEN, Contadora Sandra Guerra, y la titular de la Gerencia de Recursos Propios, escribana Gabriela Silva.

Como se sabe, este tributo financia, además de la alimentación de los niños que asisten a centros del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) de contexto social complejo, el transporte escolar para discapacitados, reparaciones locativas por convenio con las Comisiones de Fomento, la cobertura de emergencia móvil de los alumnos y la seguridad de los centros educativos, entre otras prestaciones y programas asistenciales.

TRIBUTO SOLIDARIO

Se trata de un tributo de impronta solidaria e inclusiva, que procura democratizar el acceso a la educación pública y a mejorar la calidad de vida de la población procedente de los sectores socialmente más vulnerables.

Los contribuyentes que deberán tributar ante la DGI son los propietarios, promitentes compradores, usufructuarios y poseedores de padrones rurales con explotación agropecuaria, que en su conjunto superen las 300 hectáreas índice coneat 100.

La Directora de la Gerencia de Recursos Propios, Escribana Gabriela Silva, explicó que el propósito del convenio, en el marco de la Ley 19.333, es que la Dirección General Impositiva se haga cargo de recaudar el tributo de los padrones rurales que tienen explotación agropecuaria.

Al respecto, precisó que en este caso, los contribuyentes deberán presentar las respectivas declaraciones juradas ante la DGI, a los efectos de posibilitar la correspondiente liquidación del impuesto.

Asimismo, explicó que todos los contribuyentes que no tienen explotación agropecuaria y que poseen propiedades cuyo valor catastral exceda el mínimo no imponible -que es de $ 130.154- abonarán el Impuesto de Enseñanza Primaria a través de la red de cobranzas y los locales de pago habilitados, al igual que los propietarios de inmuebles urbanos y suburbanos.

En ese contexto, anunció que, “a partir del próximo 1º de setiembre, en las páginas de la ANEP y de la DGI se publicará la información indispensable, incluyendo los simuladores para el caso del organismo recaudador estatal y, en nuestro caso, la deuda expuesta en todos los locales”.

Por supuesto, según cada situación, se podrán realizar consultas telefónicas a ambos organismos (al 1344, de la DGI) y al 2409 2070, en el caso de la oficina recaudadora del Impuesto de Enseñanza Primaria.

Gabriela Silva reveló que, el año pasado, la recaudación por el tributo alcanzó un récord histórico a valores constantes en un ejercicio fiscal normal, trepando a los 1.500 millones de pesos. Al respecto, puntualizó que hubo un período en el cual, por ley, se otorgaron facilidades de pago a contribuyentes morosos, lo cual posibilitó la recuperación de deuda atrasada.

UNA INYECCIÓN DE RECURSOS

La jerarca estimó que, con la reimplantación del gravamen a los propietarios de inmuebles rurales, se logrará una recaudación adicional del entorno de los 400 millones de pesos, que obviamente se sumará a los aportes vertidos por los contribuyentes que venían tributando hasta el presente. Empero, aclaró que esta expectativa es un mero estimativo, porque habrá que aguardar el procesamiento de los certificados y de la documentación correspondiente.

La profesional explicó que, este aporte pecuniario será también transferido a la escuela pública, acorde a lo que determina la nueva normativa vigente.

Finalmente, Gabriela Silva anunció que, a partir de 2018, y tal cual lo establece la ley, la totalidad de la gestión del Impuesto de Enseñanza Primaria –incluyendo el cobro del tributo a los padrones urbanos y suburbanos- pasará a la égida operativa de la DGI. “Es el organismo recaudador y tiene experiencia acumulada y herramientas para hacerlo”, concluyó.

El Consejero del CODICEN, Profesor Néstor Pereira, valoró la cooperación interinstitucional con la DGI que contribuirá a la recaudación de este tributo, así como la percepción de recursos adicionales para volcar en la escuela pública, particularmente en el vital rubro alimentación.

Al respecto, reflexionó que este aporte propenderá a la mejora de los aprendizajes y del desarrollo humano de los beneficiarios, lo cual, según afirmó enfáticamente, es un motivo de celebración.

Por su parte, el titular de la DGI, Licenciando Joaquín Serra, recordó que de cada tres pesos que se recaudan por concepto de pago del tributo, dos están destinados a la alimentación de los escolares.

El pago del gravamen en esta modalidad se podrá efectivizar en tres cuotas, la primera de las cuales deberá ser abonada en el próximo mes de setiembre.