Renunció este domingo 10 de noviembre, el presidente de Bolivia, Evo Morales.

Con escaso apoyo político, y luego que organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) reclamasen que se debían realizar nuevamente las elecciones al constarse fallas en las mismas.

Morales asumió el poder en 2006, y tras realizar algunas reformas, logró ser reelecto en las polémicas elecciones del 20 de octubre.

Tras el cierre de los comicios, el conteo de votos se detuvo inexplicablemente durante casi un día, lo que provocó acusaciones de fraude y disparó protestas de la oposición, huelgas y cortes de rutas, expresó el diario argentino La Nación.

Posteriormente, dependencias policiales y militares no ocultaron su malestar contra el régimen de Evo Morales.

Desde Cochabamba anunció su salida: “Mi pecado es ser dirigente sindical, ser indígena, ser cocalero”, expresó el presidente boliviano tras anunciar su salida del gobierno para “buscar la paz” en medio de la escalada de violencia desatada por la derecha. Morales remarcó que su renuncia es “para que Mesa y Camacho no sigan persiguiendo a dirigentes sociales”. “La lucha sigue. Somos pueblo”, convocó, según consignó Página 12 de Argentina.

Fuente Imagen: elindependiente.com