En el marco del intenso trabajo que llevan adelante las sociedades científicas que integran el Sindicato Anestésico Quirúrgico para optimizar protocolos y procedimientos ante la pandemia del Covid-19, se destaca los aportes realizados por parte de la Sociedad del Ginecotocológica del Uruguay (SGU) a múltiples documentos para usuarios y proveedores de salud en la temática.

El siguiente documento resumen parte de las recomendaciones que los ginecólogos, en conjunto con la Cátedra de Epidemiologia y grupos interdisciplinarios han abordado para prevenir el contagio por Coronavirus en las embarazadas.

Sociedades y cátedras participantes:  Clínicas Pediátricas “A”, “B”, “C”, Facultad de Medicina, UdelaR Diplomatura de Infectología Pediátrica, Facultad de Medicina, UdelaR Depto. Neonatología Centro Hospitalario Pereira Rossell, Facultad de Medicina, UdelaR Depto. Neonatología Hospital de Clínicas, Facultad de Medicina, UdelaR Depto. de Emergencia Pediátrica Centro Hospitalario Rossell, Facultad de Medicina, UdelaR Unidad de Cuidados Intensivos de Niños (UCIN) Centro Hospitalario Pereira Rossell, Facultad de Medicina, UdelaR Cátedras de Ginecotocología “A”, “B”, “C”, Facultad de Medicina, UdelaR Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP) Sociedad Uruguaya de Neonatología y Pediatría Intensiva (SUNPI) y la Sociedad Integrada de Emergencia Pediátrica del Uruguay (SIEPU).

Para la atención de las embarazadas, los profesionales reunieron la evidencia existente al momento actual y plantearon una estrategia de manejo para la población mencionada e información para los equipos de salud. Las guías y recomendaciones se van actualizando con nuevos datos a medida que se difunde nueva información relevante.

Al momento no se cuenta con datos epidemiológicos en nuestro medio respecto a la proporción de embarazadas infectadas. Sin embargo, la información actualizada demuestra que no parece existir mayor riesgo de adquirir la infección durante el embarazo e incluso los datos disponibles evidencian mayor afectación de los hombres con respecto a las mujeres.

Los datos publicados durante el embarazo son de mujeres cursando el tercer trimestre y por el momento no existen datos respecto a las implicancias de la infección en el segundo y tercer trimestre del embarazo.

Con la información disponible, se desprende que:

No existe al momento evidencia de mayor riesgo de adquirir la infección por el virus SARS-CoV-2 en las mujeres embarazadas.

No se ha evidenciado peor evolución o mayor requerimiento de ingreso hospitalario ni de necesidad de ventilación mecánica en la población obstétrica.

Hay temor vinculado al riesgo de peor evolución que han evidenciado otras infecciones respiratorias en el embarazo respecto a la salud materna y el pronóstico fetal, particularmente otros coronavirus y el virus de la gripe. Sin embargo, la información con que contamos no sustenta la existencia de un riesgo similar con SARS-CoV-2.

No existe clara evidencia de transmisión vertical en los casos estudiados. Sin embargo, cabe destacar en este sentido, que los casos publicados son de pacientes que adquirieron la infección cursando el tercer trimestre del embarazo, por lo que no disponemos de datos respecto a la exposición en el primer y segundo trimestre. Si bien los datos existentes son tranquilizadores, se destaca que no hay datos que permitan asegurar que no exista afectación del producto del embarazo y no se puede descartar la posibilidad de que exista transmisión vertical que pueda causar teratogénica. La experiencia reciente con el virus Zika es elocuente en este sentido.

En un pequeño número de casos de madres cursando la infección se ha estudiado el líquido amniótico, el cordón umbilical, la placenta y al neonato al nacimiento y no se ha evidenciado transmisión de la infección. Todas las mujeres embarazadas incluidas en estas publicaciones cursaban el tercer trimestre del embarazo al adquirir la infección.

¿Cómo seguir con los controles del embarazo en el contexto epidemiológico actual y ante la posibilidad de que se intensifiquen las medidas para detener la transmisión en las embarazadas sin síntomas respiratorios?

Se plantea en lo posible:

  • Espaciar los controles y realizar seguimiento a distancia. En los casos en que sea necesario el control presencial, hacerlo lo más próximo al domicilio para evitar traslados, sobre todo en transporte público.
  • Además, se sugiere coordinar la realización de exámenes paraclínicos, ecografías y valoración médica en un único lugar y día para disminuir el contacto social y la posibilidad de adquirir la infección.

Otras medidas sugeridas son:

  • Fomentar los mecanismos de consulta telefónica, conferencia y teleconferencia para el seguimiento y control del embarazo en aquellas circunstancias en que resulte de utilidad; optimizar el uso de la historia clínica electrónica, así como del acceso a distancia de los resultados de laboratorio y consulta telefónica ante dudas o síntomas para definir la necesidad de asistencia en domicilio o en centro de salud.
  • También se deberá fomentar la realización de cursos de preparación para la finalización del embarazo a distancia.
  • Evitar el contacto con personas con síntomas respiratorios
  • Administración de vacuna antigripal tan pronto esté disponible (vacunación iniciada el 6 de abril)
  • Informar a las pacientes y sus familias respecto a COVID-19
  • Lavado frecuente de manos, evitar tocarse el rostro, distanciamiento social, evitar el contacto con personas con infecciones respiratorias, evitar el transporte público, si es imprescindible tratar de circular fuera del horario de mayor uso del mismo. Minimizar la exposición de las pacientes embarazadas a personas con síntomas respiratorios y la interacción social en general.
  • Fomentar el teletrabajo siempre que sea posible. Evitar la actividad laboral si no es posible el distanciamiento social en este contexto.

En caso de que una mujer embarazada presente síntomas respiratorios se recomienda:

  • Consultar telefónicamente siempre que sea posible.
  • Realizar estudios diagnósticos de infección por SARS-CoV-2 en las pacientes embarazadas que presenten síntomas respiratorios compatibles con la infección. No existen evidencias de modificaciones en su rendimiento diagnóstico.
  • La paciente embarazada de cualquier edad gestacional puede realizarse radiografía de tórax y tomografía de tórax en los casos en los que se requiera y nunca debe suspenderse o retrasarse su realización por el hecho de cursar el embarazo.

En caso de que una paciente obstétrica requiera aislamiento por contacto con un caso confirmado, se plantea posponer los controles de laboratorio, ecografías y consultas hasta la finalización del período de aislamiento (14 días) en consulta telefónica con el obstetra de ser posible, de ser imprescindible realizar los mismos en el domicilio de la paciente en los casos en que sea viable y con las medidas de prevención de la transmisión establecidas.

En los casos de infección por SARSCoV-2 durante la segunda mitad del embarazo se plantea el ingreso hospitalario manteniendo las medidas de precaución de transmisión.

Respecto al uso de fármacos se destaca que el paracetamol, los fármacos broncodilatadores y los corticoides pueden utilizarse en cualquier trimestre del embarazo.

Respecto a las terapias experimentales se destaca que no existen contraindicaciones para el tratamiento con antirretrovirales (lopinavir/ritonavir), ni con hidroxicloroquina durante la gestación. La administración de azitromicina se justifica en el contexto de infecciones graves de ser necesario. Se desconocen los efectos del uso de remdesivir en el embarazo.

Respecto a la vía de finalización el embarazo no existe evidencias que justifiquen la modificación de la vía de finalización por la existencia de COVID-19.

Fuente Imagen: https://hospital.vallhebron.com/