Se trata de un emprendimiento para solucionar un problema ambiental: Pellets del Norte.

El proyecto, que pretende reciclar desechos de aserraderos de Rivera, es desarrollado en conjunto por estudiantes de UdelaR y UTEC.

Según informó la UTEC, la sinergia entre instituciones del Polo de Educación Superior de Rivera y el sector productivo empezó a dar sus frutos. Pellets del Norte es un proyecto que nace allí, de la preocupación de estudiantes universitarios locales que desean solucionar un problema territorial. Busca sacar de la zona urbana el aserrín generado por la industria maderera que hoy provoca contaminación y problemas sanitarios. Investigando el tema descubrieron que era posible darle valor agregado a los cinco mil metros cúbicos de residuos que generan mensualmente los pequeños aserraderos de Rivera y Tranqueras. Vieron, incluso, que este podría ser el comienzo de un emprendimiento propio.

Pellets del NorteEquipo de tres áreas

No se conocían, sin embargo, cada uno estaba trabajando por separado en proyectos que apuntaban a lo mismo y se complementaban: Rafael Soares cursa el Tecnólogo en Madera en el Centro Universitario de Rivera de UdelaR, Martín Ifrán y Diego González estudian Ingeniería en Logística, mientras Fernando Rocha está en el último tramo del Tecnólogo en Mecatrónica Industrial en la Universidad Tecnológica.

Según comentó Martín Ifrán, fue la docente Victoria Laniella, de la unidad curricular Proyecto 1 de Ingeniería en Logística, quien planteó el problema de los desechos de madera, lo que derivó luego en un proyecto de la carrera. “No conocíamos a Rafael, pero las cosas se fueron dando, supimos de su idea de hacer pellets. Parece que los proyectos hubiesen sido hechos a medida, eran muy similares y complementarios, el nuestro tenía el enfoque logístico” señaló. Así comenzó este proceso en conjunto que definió como “enriquecedor”. Posteriormente se sumó Fernando Rocha quien encontró en este proyecto la inspiración que buscaba para su trabajo de tesis de Mecatrónica Industrial. Cada uno aporta conocimientos desde su área de formación, con el acompañamiento de docentes de ambas instituciones.

Una solución

La solución que plantean consiste en “transformar los residuos en pellets de aserrín, un biocombustible sólido de gran poder calorífico, ecológico y con ventajas frente a la leña, ya que no contamina el medio ambiente con emisiones de monóxido de carbono”, explicó Soares.

Ifrán subrayó que el destino del aserrín en los aserraderos es un problema a resolver. “No saben qué hacer con el aserrín, lo tiran o lo queman. Esas montañas de residuos son nido para ratas, víboras y molestia para los vecinos. Con este proyecto queremos causar un doble impacto en el ambiente, por un lado, sacar esa fuente de contaminación, y por otro, sustituir con pellets otras fuentes contaminantes: la leña y el carbón”.

Búsqueda de financiación

Actualmente el equipo de Pellets del Norte está buscando fondos para construir la máquina peletizadora. Necesitan dos mil dólares para esta etapa, “vamos a generar una tecnología aquí en Rivera, en UTEC, y la financiación que necesitamos es para comprar materiales para producirla”, indicó Soares.

El proyecto fue presentado este año al programa de Validación de Ideas de Negocios de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), pero no quedó seleccionado. De todos modos, planean presentarlo nuevamente el año que viene con las sugerencias de mejoras que recibieron.

A su vez, con el asesoramiento recibido en el espacio Cowork se presentaron a un programa del Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas (SEBRAE) de Brasil, donde quedaron en tercer lugar entre muchas Startups, y pudieron acceder a cursos sobre emprendedurismo.

Tienen la expectativa de comenzar a producir los primeros pellets con normas internacionales de calidad en 2021.

En otra etapa del proyecto buscarán fabricar una secadora de aserrín y una máquina para moler el residuo de madera que no es aserrín, lo que les permitirá producir más.

El rol del espacio cowork

“El cowork fue un factor clave en tender redes, todo empezó allí. Yo no soy estudiante de UTEC pero me abrieron las puertas, y eso está muy bueno”, relató Soares, quien en primera instancia se acercó para contar su idea a este espacio de trabajo colaborativo cogestionado por UTEC, CETP/UTU y la Intendencia Departamental de Rivera . Ha sido positivo “ampararse en el cowork porque hay profesionales que están dispuestos a apoyar a los emprendedores, conocés experiencias y generás vínculos”, agregó.