La Federación Médica del Interior (FEMI) emitió un comunicado en donde expresa su preocupación por la situación de Covid 19 en Uruguay y advierten que las recomendaciones del GACH han sido desoídas por el gobierno: «sentimos que las autoridades han dejado de escuchar».

El comunicado de FEMI señala textualmente:

La Federación Médica del Interior expresa públicamente su postura y preocupación por la gravísima
situación que atraviesan los equipos de salud de todo el país como consecuencia de la circulación
descontrolada del Covid-19.
Respaldamos en todo sentido al GACH y a su coordinador, Rafael Radi, quién en entrevista con
Búsqueda expresó de manera clara y contundente que si bien los desafíos son constantes y de
responsabilidad compartida entre la actitud de las personas y las decisiones de las autoridades, las
medidas adoptadas no han sido suficientes.
FEMIConfiamos en la ciencia, en la medicina y en la vacunación como salida a esta situación, pero
también nos vemos en la obligación de alertar. La sobrecarga sostenida a lo largo del tiempo hará
que el fusible reviente. Y el fusible es el sistema de salud.
El inminente escenario de aumento exponencial de los contagios nos preocupa tanto como la
naturalización de las muertes diarias.
Más allá de que los efectos de la vacunación empiecen a incidir en los casos graves y en las muertes,
que esperamos que sea lo antes posible, el aumento diario de contagiados y de casos activos
sobrecargará aun más el Primer y Segundo Nivel de atención. Por eso sigue siendo fundamental
reducir los contagios.
El Covid-19 ha desplazado a otros pacientes por completo, con situaciones de especial gravedad de
saturación, por ejemplo, en las puertas de emergencia en el norte del país.
Nos preocupa que en nuestro país puedan convivir realidades paralelas tan opuestas, como la que
a diario viven nuestros colegas y compañeros y la que por otro lado se percibe en la población, que
recibe a diario mensajes de “situación bajo control” a los que se les suman flexibilizaciones de
reducción a la movilidad.
Por último, nos preocupa sobremanera percibir un cambio que no es bueno para nadie: sentimos
que las autoridades han dejado de escuchar. Desoyeron al GACH, pero también hay un cambio de
postura frente a los médicos, las sociedades científicas y los gremios de la salud.
Al inicio de la pandemia y durante gran parte de estos 15 meses el intercambio existió. Llevamos la
visión y la realidad de los médicos del interior a las autoridades cada vez que nos pareció oportuno
y cada vez que nos lo pidieron. Sin embargo, hace ya más de dos semanas que hemos intentado
sostener un diálogo con las autoridades, sin éxito.
Si algo está claro es que de esto se sale todos juntos, pero hoy estamos separados.
A todos, a la población y las autoridades, no reventemos el fusible.
Comité Ejecutivo de FEMI.