por Marcelo Márquez.

Es un asunto que quizás lo hemos naturalizado y no observamos las connotaciones negativas que puede llegar a tener, y que por ello, es necesario reconocerlo, valorarlo, y como política de derechos humanos en el sentido amplio, tratar de evitar algo que sucede: “la discriminación lingüística”.

El tema lo puso sobre la mesa el pasado miércoles 11 de junio en el Parlamento la Secretaria de Derechos Humanos de la Presidencia de la República, profesora Collette Spinetti: el portuñol.

“En este momento estamos saliendo al territorio nacional a tener escuchas activas y diálogos, tanto con las instituciones locales y regionales como con la sociedad civil. Nosotros escuchamos, hacemos una relatoría, nos traemos los deberes -eso es lo que hacemos, nos traemos los deberes-, y a partir de ahí gestionamos, con aquellos órganos del Poder Ejecutivo que están involucrados en esos deberes que nos traemos, cómo van a ser las políticas públicas y cómo vamos a solucionar estos temas”, expresó Spinetti en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes.

Y agregó: “de hecho, acabamos de estar en Rivera; el diputado Martí no estaba, pero estaba su secretaria y quedamos con un vínculo. Tenemos trabajo para hacer porque los territorios también tienen temas muy específicos”.

“En Rivera, por ejemplo, tenemos temas muy específicos que se comparten con la frontera con Brasil. Por ejemplo, la migración, y de ahí el trabajo informal, el alojamiento informal y todo el tema”, dijo.

Asimismo, reveló que “en Rivera he descubierto algo, he conocido algo que nunca había escuchado: la discriminación lingüística. Este es un tema a trabajar porque a estos niños y niñas que entran a la escuela hablando portuñol se les exige hablar español, y eso hace que muchas veces terminen abandonando. Es superinteresante el tema; agradezco haberlo conocido”.

“No lo tenía en mi radar, pero me parece muy importante trabajarlo y respetar la idiosincrasia, la costumbre, la cultura de cada territorio. Eso me parece superimportante, así que ahí tenemos que trabajar mucho con la educación”, puntualizó la jerarca.

El diputado colorado Martí Molins, oriundo de Rivera indicó que “en cada departamento al que vamos podemos observar una idiosincrasia, una forma diferente de hacer las cosas.

Nosotros en Rivera tenemos algo importante que no es despectivo; tenemos mucho orgullo de considerar eso que se llama portuñol como un dialecto.

No lo estamos discutiendo nosotros acá en este momento; esto es tema de discusión a nivel internacional”.

Añadió que “he tenido la posibilidad de conversar con pares brasileros que se han reunido para estudiar esta situación que se da en la frontera y ellos mismos consideran algo parecido que existe en Europa: hay fronteras de España con Francia y principalmente con Portugal que nos identifican a los riverenses, porque allí las personas hablan de la misma manera que nosotros. Esto es algo interesante, y capaz sea un motivo de mucho trabajo”.

A su turno, la presidente de la comisión parlamentaria, María Inés Obaldía (Frente Amplio) sostuvo: “quería refrendar las palabras del diputado Molins. Yo acabo de llegar de la primera sesión del Parlamento Latinoamericano, donde asumí la Vicepresidencia de la Comisión de Derechos Humanos para América Latina; eso, de alguna manera, puede significar un vínculo a nivel internacional, como decía recién nuestra invitada. Agradezco muchísimo tener justamente hoy, apenas estamos llegando, a la profesora Spinetti con nosotros, porque genera ese vínculo que haremos crecer”.

A su entender “me parece bien interesante plantear, si ustedes están de acuerdo, que capitalizando lo que dice el diputado Molins y lo que plantea la Comisión podamos hacer una suerte de pedido de informes a Primaria, a la ANEP, en torno a las directivas que hay respecto del portuñol. Se puede ver qué directivas tiene la educación ya y, como dice nuestra invitada, de alguna manera cuestionar si es necesario ver las directivas que tenemos. Me parece extremadamente valioso que con el diputado Molins integremos también la Comisión de Frontera. Eso nos va a servir. Además, el diputado es oriundo de Rivera”.

“Ustedes van a ir a Treinta y Tres ahora y ya estuvieron en Rocha. Obviamente, esta suerte de portuñol, que se maneja de manera distinta en Artigas que en Rocha, tiene matices. De cualquier manera, tiene que ser enfocado justamente como un valor y no como un resorte discriminatorio”, señaló Obaldía.

Mocionó solicitar como Comisión, y desde la autoridad que nos genera recibir a la secretaria de Derechos Humanos, “una información actualizada desde el punto de vista educativo”, lo cual fue votado por unanimidad de sus tres miembros.

“Vamos a proceder de esa manera para ya empezar a generar acciones, por decirlo así. En el marco de la misma mirada, estoy pensando en Fabián Severo, un poeta de frontera que tiene más de un libro publicado y, además, es un narrador. Quizás con el tiempo, -pero nada más que como una aspiración- podamos contar con la posibilidad de imprimir algún material que pueda manejarse en portuñol y llevarse adelante desde la Comisión de Derechos Humanos, para que pueda salir desde el Parlamento. De esta forma, el Parlamento podrá aportar un material tangible, un libro, dos o los que sean. A la hora de pretender, haremos la investigación pertinente”.

El legislador Molins (PC) precisó que “nosotros tenemos una cultura que tiene una literatura. Allí existen muchos poetas riverenses que han hablado sobre el tema y se han expresado en sus poesías y en sus canciones de esta manera. Creo que sería interesante recopilar todo esto para que los que no conocen, lo conozcan, porque tiene trascendencia internacional. Muchas veces no llega, pero en esta instancia, cuando estamos armando esto, sería interesante empezar a trabajar en el tema recopilando estos materiales para que todos tengan conocimiento”.

Por otro lado, evaluó, “un asunto no menor es la inclusión de las clases de portugués en las escuelas de frontera. Esto permite a personas como yo, que hemos utilizado la escuela pública, pero no hemos tenido la oportunidad de tener esa clase diaria del portugués -porque se considera que, como estamos en la frontera, sabemos hablarlo el portugués-, aprender este idioma. Nosotros no hablamos portugués, hablamos una lengua muy particular. Con el pasar de los años, se ha puesto en las escuelas la enseñanza del portugués para que el niño salga diferenciando el español y el portugués”.

Expresó que “también sé que en Rivera, si bien tenemos una población que se acostumbra a hablar en sus hogares o públicamente, saben diferenciar el portugués del español. Y cuando van a exponerse, saben cómo hacerlo. Yo, personalmente, si tengo que hablar en portugués fluidamente lo hago, y lo tengo que hacer porque tengo esa necesidad, porque viajo a Brasil, ya que allá tenemos gente conocida. No nos identifican como uruguayos, y sí como brasileros o gaúchos. ¿Por qué? Porque esa facilidad la tenemos. Esto era algo que quería aportar”.

Spinetti dijo ser partidaria de “visibilizar la literatura -nosotras somos de literatura- en portuñol. De hecho, cuando estuvimos allí, una mujer afrodescendiente, Julia de los Santos -quizá la conoce-, poeta, me acercó una publicación suya, justamente en portuñol. Creo que ahí tenemos una fortaleza. ¿Y por qué no agregar a eso mesas de debate entre la Academia, la sociedad civil y la institucionalidad sobre el portuñol? Recuerdo que cuando estaba haciendo facultad -hacía lingüística- se estaba evaluando el portuñol para pasarlo a idioma. No sé en qué quedó esta investigación en Facultad de Humanidades, pero yo creo que hay que reforzar y revitalizar la idiosincrasia particular en cada territorio. Por ejemplo, en Rocha hablamos un español más antiguo y no pasa eso en los departamentos del centro del país, de donde vengo yo. Esa me parece una riqueza cultural impresionante de nuestro país”.

Molins acotó: “se me vino a la mente y quedará en la versión taquigráfica[1]recopilar cosas del poeta Agustín R. Bisio, de Olinto María Simoes, Carlos de Mello y Rubí Acosta. Podemos tener, si es posible, una biografía de cada uno y algún historial para charlar sobre esos temas”.

A modo de resumen al término de la sesión de la Comisión, Obaldía pasó raya: “también estaremos trabajando en el tema del portuñol, en esa profundización. También quería solicitar a los señores diputados -ya que plantee más temprano enviar la consulta a la ANEP- si podemos hacer una consulta con respecto al portuñol que involucre a Humanidades, que como mencionaba recién la secretaria, estaba haciendo un trabajo, para ver qué valoración y qué materiales pueden aportarnos. Y lo mismo con la Academia Nacional de Letras, porque como autoridad nacional seguramente tenga alguna posición. Si no la tiene, podemos empezar a gestionar un vínculo”.