La eterna rivalidad entre gatos y perros no se limita al cariño de sus dueños. Una de las preguntas más comunes entre amantes de los animales es: ¿qué mascota es más inteligente, el gato o el perro? La ciencia ha intentado responder esta interrogante desde diversas disciplinas: neurociencia, psicología animal y estudios de comportamiento. En este artículo exploramos las evidencias científicas disponibles para dilucidar este fascinante debate.

¿Qué es la inteligencia animal?

Antes de entrar en comparaciones, es importante definir qué entendemos por «inteligencia» en animales. La inteligencia puede medirse de diferentes formas:

  • Capacidad de resolver problemas.

  • Memoria y aprendizaje.

  • Habilidades sociales y emocionales.

  • Número de neuronas en el cerebro.

Cada una de estas dimensiones puede reflejar distintos tipos de inteligencia, y no siempre una especie destaca en todas ellas.

Gatos: Inteligencia independiente y adaptativa

Los gatos suelen ser descritos como independientes, observadores y calculadores. Estudios han demostrado que:

  • Los gatos pueden recordar rutas complejas y adaptarse a cambios en su entorno.

  • Poseen buena memoria a largo plazo, especialmente relacionada con rutinas, lugares y personas.

  • Son capaces de aprender por observación y establecer asociaciones entre acciones y recompensas (aprendizaje instrumental).

Sin embargo, los gatos no siempre cooperan en experimentos científicos, lo que complica la medición objetiva de sus capacidades cognitivas.

Perros: Inteligencia social y comunicativa

Los perros, domesticados desde hace más de 15.000 años, han desarrollado una alta capacidad de comunicación y cooperación con los humanos. La ciencia respalda esto con datos como:

  • Los perros pueden interpretar gestos humanos, como señalar con el dedo o seguir la mirada.

  • Aprenden comandos verbales con facilidad y pueden distinguir hasta cientos de palabras.

  • Muestran empatía y reconocimiento emocional, siendo capaces de detectar el estado de ánimo de sus dueños.

Además, una investigación del Vanderbilt University (2017) encontró que los perros tienen aproximadamente 530 millones de neuronas corticales, mientras que los gatos tienen unas 250 millones, lo que sugiere una mayor capacidad de procesamiento en los canes.

Inteligencia según el contexto: ¿Quién gana?

Decidir si los gatos o los perros son más inteligentes depende del contexto:

  • Para la resolución de problemas sociales y trabajo en equipo, los perros lideran claramente.

  • Para la caza solitaria, la adaptación silenciosa y la observación estratégica, los gatos tienen ventaja.

La inteligencia no es un valor absoluto: es relativa a las necesidades evolutivas de cada especie.

Capacidad cognitiva vs Independencia

¿Gato o perro más inteligente? La ciencia sugiere que los perros tienen mayor capacidad cognitiva en términos sociales y numéricos, pero los gatos sobresalen en independencia, memoria y adaptabilidad.

Más allá de cifras y neuronas, lo cierto es que ambas especies han evolucionado para coexistir con los humanos de manera única e inteligente.