Ayuda a CEOs, presidentes y directivos a manejar sus perfiles de LinkedIn con un enfoque estratégico, para alcanzar objetivos comerciales, de marketing o comunicación.
Cuenta con más de 15.000 seguidores y prioriza la calidad de sus contactos: “si no hay posibilidad de sinergia, no tiene sentido. Hay que buscar un equilibrio: cantidad con sentido”.
Considera que “LinkedIn sigue creciendo y que si tenés una carrera o un negocio que querés hacer crecer, LinkedIn es clave”.
Es argentino y desde su hábitat profesional que es LinkedIn cuenta con muchas experiencias “algunas bizarras y otras muy lindas, y con historias que valen oro”.
Es Iván Keclach.
por Marcelo Márquez.
Sociedad Uruguaya. Iván Keclach, cuéntanos de ti, ¿nacido en Argentina, hace cuánto, dónde has vivido?
Nací en Argentina en diciembre de 1998. Viví toda mi vida en Capital Federal, prácticamente en la misma casa, salvo una mudanza dentro del mismo barrio. En 2018 me fui a vivir a Israel durante dos años. Fue una etapa muy especial porque, además de trabajar, tuve la posibilidad de viajar por el mundo. En plena pandemia volví a Argentina, donde estoy actualmente, y es muy probable que viva la mayor parte de mi vida en este país.
Adaptarme a cada época
-¿Cuáles eran tus proyectos siendo niño y de adolecente, y cuándo descubriste tu verdadera vocación?
De chico quería ser veterinario porque me encantaban los animales. Ya más grande, se notaba que tenía facilidad para vender y para liderar a mi grupo de amigos. Pero la verdad es que nunca fui de tener muchos proyectos definidos, ni en la infancia ni en la adolescencia. Y tampoco creo haber encontrado una “vocación” concreta. Hoy simplemente disfruto lo que hago. No me obsesiona encontrar “mi propósito”; prefiero adaptarme a cada época. Y estamos justo en una época de muchos cambios.
El norte de UEDA
-¿Se puede decir que naciste en Argentina y que ahora tu gran ciudad es LinkedIn? ¿Qué es Grupo UEDA y cómo nació?
Sí, se puede decir. Aunque vivo en Argentina, paso gran parte de mis días en LinkedIn. Grupo UEDA es el equipo que lidero, conformado por unas 20 personas entre colaboradores full-time y por proyecto. Es una empresa remota, y el nombre “UEDA” nace de una broma interna: son las siglas de “una empresa de amigos”. Literalmente. Solo trabajan nuestros amigos, y eso genera un clima laboral muy especial. ¿Qué hacemos? Ayudamos a CEOs, presidentes y directivos a manejar sus perfiles de LinkedIn con un enfoque estratégico, para alcanzar objetivos comerciales, de marketing o comunicación.
LinkedIn es clave
Estar presente o no en LinkedIn: ¿cuál es la diferencia?
La diferencia es enorme. Hoy, antes de hacer negocios, de confiar en alguien o incluso de contratar a una empresa, lo primero que hacemos es buscar su nombre en Google. Y uno de los primeros resultados que suele aparecer es LinkedIn. Entonces, si estás presente, tenés un espacio más donde contar quién sos y hacia dónde vas. Si no te interesa profesionalmente, tal vez no haga tanta diferencia.
Pero si tenés una carrera o un negocio que querés hacer crecer, LinkedIn es clave.
Incluso aunque tengas contactos, empresa, o experiencia, nunca está de más tener una buena presencia.
Oportunidades reales
Algunas plataformas sociales van pasando de modo: ¿cómo encuentras a LinkedIn: ¿hacia dónde va?, ¿goza de buena salud?
LinkedIn sigue creciendo. Como todas las redes, está en constante transformación, pero creo que tiene una ventaja frente a otras: es más seria, tiene menos trolls, y al ser con nombre y apellido, genera más responsabilidad en las interacciones. No es como Twitter u otras redes donde podés esconderte detrás de un alias. LinkedIn todavía está en muy buena salud, especialmente para el mundo profesional y educativo. Es un espacio donde se pueden generar oportunidades reales.
Cantidad con sentido
Este lunes 19 llegaste a los 15.000 seguidores: ¿qué significado tiene eso para vos? En general: ¿cuánto importa la cantidad de quienes te siguen o con la calidad de quiénes son?
Es un número que me había propuesto, como me propongo muchos otros. Me alegra haberlo alcanzado, pero no es más que eso: un objetivo cumplido. ¿Importa la cantidad? En parte sí, porque te da más alcance, y con más alcance, más personas te ven y podés hacer llegar tu mensaje, tus ideas o tus servicios.
Pero siempre priorizo la calidad. Para mí, calidad significa que las personas en mi red puedan sumar valor en algún momento profesional.
Si no hay posibilidad de sinergia, no tiene sentido. Hay que buscar un equilibrio: cantidad con sentido.
Historias que valen oro
Por último: ¿un par de anécdotas que nos quieras compartir de experiencias dentro de este mundo LinkedIn?
LinkedIn me regaló muchas experiencias, algunas bizarras y otras muy lindas. Recuerdo una persona que tenía más de 150.000 seguidores y publicaba cosas como “cómo tener más interacciones en tus posts”. Pero sus publicaciones tenían 3 likes: uno de él mismo, otro del socio, y otro más. Esa cuenta, con todos esos seguidores, no generaba nada. Y cuando vio que a mí me empezaba a ir bien, con interacción real y clientes reales, me bloqueó. Supongo que por envidia o frustración.
Otra situación más insólita: manejando el perfil de una clienta, enviamos un mensaje profesional con una presentación adjunta, y un hombre respondió “veo todas las presentaciones que quieras, pero solo si te casás conmigo”.
Totalmente desubicado, machista y fuera de lugar. Cosas así también pasan, lamentablemente.
Pero también hay historias que valen oro. Como cuando ayudé a personas que estaban entre volver a un trabajo en relación de dependencia o lanzarse con su emprendimiento. Yo los acompañaba desde cero, y lograban conseguir sus primeros clientes, validar su negocio y escalarlo. Eso me llena de orgullo. Hoy no tomo tanto ese tipo de casos, pero en su momento fue muy gratificante.
