Algo está pasando en la cabeza de los jóvenes y no es precisamente nada que tenga que ver con lo conocido.

Según un informe publicado por la BBC, el mundo está en el umbral de una nueva revolución tecnológica y además, silenciosa.

Esa revolución está comendada por una generación que ha crecido en un mundo digital y para quienes internet forma parte de su estuilo de vida, como los calzados deportivos, las remeras y los jeans.

Para la actual generación «digital», lo normal es conectarse a la red de redes para saber qué está pasando en el mundo.

A menor escala pero creciendo a pasos agigantados,están aquellos que intercambian mensajes de texto a través de su teléfono celular con un lenguaje que haría ruborizar al propio Cervantes.

Más de 10.000 personas fueron encuestadas por la firma Globescan y promovida por la BBC, la agencia de noticias Reuters y el Centro estadounidense de investigación The Media Center en el Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, Egipto, Alemania, India, Indonesia, Nigeria, Rusia y Corea del Sur en marzo y abril.

En general, la encuesta realizada en esos diez países sugiere que la televisión es la fuente más importante de noticias para la mayoría.

Pero una mirada a cómo las personas jóvenes consultan los medios genera preguntas sobre el futuro de la televisión como una fuerza dominante.

Los jóvenes familiarizados con la tecnología están distanciándose de los medios tradicionales de información, a los que consideran irrelevantes para sus vidas, y están sintonizando fuentes alternativas de comunicación.

La encuesta muestra una creciente tendencia entre los jóvenes, quienes tienen menor probabilidad de obtener sus noticias de la televisión o los periódicos, y en cambio confían más en la internet.

Una de cada cinco personas consultadas entre los 18 y 24 años de edad citó fuentes de internet como su primera opción para noticias, mientras que indivudos con edades comprendidas entre los 55 y los 64 años de edad, la opción de internet arrojó la friolera de un 3%.

71% de los consultados entre los 18 y 24 años de edad manifestaron que valoraban la oportunidad de obtener sus noticias utilizando internet o tecnología inalámbrica.

Como conclusión del sondeo se asegura –entre otras cosas- que está llegando a su final la época en que la gente aceptaba sin preguntas la visión del mundo presentada por un periódico o una emisora.

Está siendo reemplazada por un universo en donde la confianza tiene que ser ganada.

Esta tendencia es más fuerte entre los profesionales jóvenes y bien educados, quienes valoran su capacidad de ajustar las noticias para cubrir sus necesidades e intereses.

El peligro para las organizaciones periodísticas tradicionales es que se arriesgan a ser crecientemente marginalizadas por una generación que desea tener las noticias que quiere, cuando las quiera y en cualquier formato que las quiera.