La Asociación Uruguaya de Escuelas Familiares Agrarias (AUEFA) planteó recientemente ante el Parlamento la necesidad que las autoridades de la enseñanza reconozcan el sistema de educación de alternancia para el bachillerato, y que el Estado subsidie con aportes esta actividad.

La delegación de AUEFA que participó en la Comisión de Educación y Cultura de Diputados estuvo integrada por Fredy Montaldo, Juan María Cabrera, Darío Campiglia y Héctor Escópice.

La Asociación funciona desde 1979. En Canelones existen dos escuelas familiares agrarias – escuelas de alternancia-, la tercera está en Tacuarembó, en el pueblo Ansina y la cuarta en Rivera, en Cerro Pelado. Estas cuatro escuelas están trabajando con jóvenes y adultos del medio rural buscando dos objetivos concretos. Uno de ellos es evitar el éxodo del joven hacia las ciudades para que no se genere marginación. El otro apunta a mejorar la calidad de vida de los jóvenes y sus familias. Estos dos objetivos se concretan a través de un sistema de enseñanza denominado de alternancia.

La alternancia es una corriente pedagógica que, como dice la palabra, alterna el período de educación en el centro educativo con un período en el medio socio-profesional. Es decir, el joven sigue insertado en el medio.

Este sistema hoy se desarrolla en los cinco continentes. Hay más de trescientos centros de alternancia en el mundo en más de cuarenta países. Es decir que no son pocas las familias rurales que hoy están involucradas en este sistema.

En el Uruguay, cada una de las escuelas funciona en forma independiente jurídica y económicamente, pero están asociadas a una Asociación nacional, la AUEFA, que las nuclea con el fin de buscar, de gestionar, de ayudar a lograr objetivos comunes.

son iniciativa de índole social en las que los padres, las familias son directamente responsables de su gestión, administración y promoción. Cada una de estas escuelas nace con el empuje con el entusiasmo y con el compromiso de la gente de la zona.

Están reconocidos y habilitados en lo que es el ciclo básico agrario.

Intentan sensibilizar a las autoridades de la enseñanza -de UTU y CODICEN- para que reconozcan a la alternancia en todos los niveles y permitir que todo joven pueda

estudiar en la escuela que desea. Piden un subsidio para que estos jóvenes puedan ir a la escuela y puedan mantenerse como es necesario que así suceda.