Hay marcas, diseños, olores y colores que traen aparejada una rápida identificación de los habitantes de éste país y que cuando ya no están, despiertan una sentida y profunda nostalgia. ¿Quién no recuerda los colores azul y rojo de los desaparecidos ómnibus de Amdet?. ¿Y el sonido madrugador de los casilleros de hierro que golpeaban los envases de vidrio de la leche Conaprole?. Bueno, en poco tiempo más el color gris de los ómnibus de Cutcsa, el amarillo de Ucot, los verde eléctrico de Come y el blanco y rojo de Coetc pasarán a engrosar la añoranza de los montevideanos. Una disposición reciente de la Intendencia Municipal capitalina señala que la reforma en el transporte de pasajeros traerá aparejada –entre otras cosas- la desaparición de los colores que identifican a las diferentes empresas de ómnibus ya que todos tendrán un solo color y un solo logotipo. Todos estarán bajo la señal de “Sistema de Transporte de Montevideo”. La intención de la Intendencia montevideana es racionalizar el sistema, eliminando la competencia calificada como “desleal” que, según los jerarcas comunales, se da cuando las empresas compiten en las horas pico, como en la entrada y salida de los lugares de trabajo, mientras que en los fines de semana o en horarios marginales casi no hay servicio. Mientras se propone la unificación cromática de las unidades de transporte colectivo, algunos empresarios del ramo que ya la han cuestionado. “La unificación cromática no ha funcionado en ninguna parte del mundo” dijo el presidente de Coetc, José Luis Servini.