La Parroquia del Carmen recibirá la visita de miles de fieles este martes 7 de agosto, en la tradicional celebración de San Cayetano, patrono del trabajo.

El templo ubicado en la calle Comercio, en el barrio de la Unión. Se calcula que miles de personas ingresarán a orar y rendir su culto al santo. Mientras, en la calle Comercio, suelen desplegarse cientos de puestos callejeros que ofrecen desde imágenes religiosas y velas hasta ropa usada y objetos varios.
Tres misas serán celebradas por San Cayetano: a las 10, a las 16 y a las 19 horas, esta última presidida por el Arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno.
El sermón que se dicte se define “en base a la palabra de Dios y a la lectura del Evangelio de Mateo sobre la multiplicación de los panes” y que pretende demostrar “cómo el Señor hace maravillas con lo que nos animamos a poner en sus manos”.

La historia del Santo

Gaetano Thiene nació en Vicenza, Italia, en 1480 y fue canonizado como San Cayetano el 12 de abril de 1671 por el Papa Clemente X. La iglesia eligió la fecha de su muerte, el 7 de agosto, como el día para rendirle culto en todo el mundo.
De familia profundamente católica, Thiene fue ordenado sacerdote en Roma, en el año 1517. Antes de iniciar su sacerdocio, había sido senador y obtenido un doctorado en derecho civil y canónico.
En su ciudad natal conforma la “Sociedad Santa”, un grupo de religiosos que se distinguía por llevar una vida sumamente austera y despoja de toda riqueza. En 1523 funda una orden de clérigos que tomaron como modelo de vida a los doce apóstoles. Se llamó “Ordo Regularium Theatinorum” o Congregación de los Teatinos. Sus objetivos eran la renovación del clero, el cuidado de los enfermos y la promoción del uso frecuente de los sacramentos.
En sus últimos años de vida abre hogares de refugio para ancianos y funda hospitales. Alguna vez dijo que “en el oratorio rendimos a Dios el homenaje de la adoración, en el hospital le encontramos personalmente”.
Cae enfermo en 1547 pero se rehúsa a abandonar su austero modo de vida a pesar de la recomendación de los médicos de que durmiera sobre un colchón y no sobre las tablas de su cama. “Mi salvador murió en la cruz; dejadme morir también sobre un madero”, les dijo según historiadores.