El edil Alberto “Jar” Sánchez reconoció ante el Parlamento que las pintadas que mandó realizar contra el entonces director de la DGI, Eduardo Zaindesztat “fue producto de una calentura como consecuencia de diferencias políticas” dentro del Partido Colorado y que el mensaje original era el de “Z coimero. Judas, te vendiste a Tienda Inglesa”, aludiendo a Judas Iscariote que traicionó a Jesús según se relata en la Biblia.

Los dichos del curul fueron efectuados en la Comisión de Constitución y Legislación del Senado el pasado martes 14 de agosto de 2007 en donde se tramita una petición de juicio político por parte de la Junta Departamental de Montevideo.

El edil colorado fue procesado por “desacato por ofensa”

“Lo primero que quiero decir a los senadores es que soy responsable de las pintadas y en ningún momento lo negué. Este hecho fue producto de una calentura, como consecuencia de diferencias políticas dentro de mi Partido. Reconozco que fueron decisiones equivocadas, de las que a veces uno toma en la vida; y debemos hacernos responsable cuando hacemos las cosas bien y también cuando las hacemos mal”, admitió.

No obstante, “quiero manifestar que considero que no he violado el texto constitucional ni he cometido un delito grave, que es lo que se prevé para el juicio político. Confieso que cometí una gran macana, ofendí a gente que no quería ofender y soy responsable de un acto que no ha sido para nada feliz. Creo que el dictamen de la Justicia habla por sí solo y los señores Senadores sabrán tenerlo en cuenta. Simplemente, he venido aquí a someterme a la voluntad de lo que decidan los señores Senadores integrantes de esta Comisión del Senado”.

Pidiendo disculpas

En otro pasaje de su intervención, “Jar” Sánchez manifestó que “desde que esto ocurriera ya ha pasado casi un año, pero aún hoy sigo pidiendo disculpas a quienes se han sentido ofendidos, aclarándoles que nunca ha habido intención y explicándoles el porqué de estos hechos. Lo hice públicamente y por escrito, y lo voy a seguir haciendo porque, en definitiva, creo que la gente debe entender que no hubo premeditación ni maldad en este acto”.

El senador encuentrista Alberto Breccia le preguntó si luego de estos episodios el señor Sánchez tuvo ocasión de manifestar frente al agraviado esa actitud de arrepentimiento que muestra hoy ante la Comisión”.

Sánchez precisó que “en realidad, con el contador Zaidensztat no he tenido ninguna reunión, aunque a través de conocidos que son integrantes del Partido le he trasmitido que nunca fue mi intención ofenderlo en su condición religiosa y que, si bien el texto fue un exceso, él sabe bien que nuestras diferencias eran de índole política y que el equivocado fui yo, porque no supe canalizar lo que quería expresar o las diferencias que tenía con él, y pasó lo que pasó”.

El presidente de la Comisión, el nacionalista Francisco Gallinal comunicó la resolución de “abrir un período de pruebas y alegatos por un término de quince días hábiles a partir de la notificación de las dos partes”.

Un error

Durante la comparencia en la Comisión parlamentaria se produjo el siguiente diálogo entre el legislador socialista José Korzeniak y el edil Sánchez.

Korzeniak. Quiero preguntar si la pintada, materialmente y en su contenido, la realizó él personalmente o fue efectuada por otras personas.

Sánchez. En realidad, la hicieron otras personas, mandadas por mí.

Korzeniak. ¿Se trata de personas que tienen una militancia política dentro del grupo del Edil o, en cambio, fueron ejecutores materiales pagados para eso?

Sánchez. Dos de ellos son compañeros de militancia conocidos. Quiero aclarar que, por supuesto, también aporté dinero para la compra de los materiales y para la movilización de esas personas.

Korzeniak. ¿El texto de la pintada fue diseñado en forma conjunta o sólo por el Edil?

Sánchez. Más allá de que el mensaje fue un error, el texto original decía: ‘Z coimero. Judas, te vendiste a Tienda Inglesa’. El nombre ‘Judas’ refiere a Judas Iscariote aunque, en realidad, la persona que escribió el texto seguramente no entendió el mensaje porque nunca había leído la Biblia, razón por la cual lo diagramó de acuerdo con la forma en que lo comprendió. Esto también se menciona en el fallo de la Justicia. Quedó probado, además, que las direcciones donde se hicieron las pintadas las elegí yo y estaban escritas por mí, de mi puño y letra. El diseño del texto fue hecho por otra persona, Roberto Patroni, pero en definitiva yo soy el responsable y, lamentablemente, esas personas fueron presas por algo que yo les mandé hacer.

Korzeniak. Quisiera saber si considera que el texto original que propuso responde a su pensamiento actual.

Sánchez. Como dije al principio, esa decisión fue tomada en un momento de calenturas y discusiones en el sector al que pertenecía, pero en lo que respecta a la ofensa al contador Zaidensztat quiero decir que nunca he tenido pruebas y, por esa razón, lo de ‘coimero’ estaba totalmente de más. Posteriormente, ante la opinión pública, a esas pintadas se les dio un matiz que nunca correspondió a nuestro pensamiento, tanto en virtud de mi crianza como de mi convicción. Como dije, todo esto ha sido producto de un error”.