Comenzó este 1º de marzo la cuenta regresiva del último año del primer gobierno de izquierda que ha tenido el país. El Frente Amplio considera que algunos proyectos legislativos que aún están en tratamiento parlamentario tendrán que ser aprobados en estos primeros meses debido a que, según lo marca la Constitución, este será un año parlamentario más breve que lo tradicional ya que, ante el proceso electoral, el receso comenzará en el próximo mes de setiembre.
El diputado del Nuevo Espacio Diego Cánepa actual coordinador de la bancada oficialista dijo este domingo a la prensa al momento de reanudar la actividad legislativa que «es importante resolver en estos primeros meses los proyectos más importantes que aún quedan, como la ley de Defensa, la de Descentralización, las dos leyes vinculadas a los convenios colectivos en los públicos y los privados y algunas otras normas como la ley de Reparación Integral así como una parte de la reforma del Código de la Niñez y la Adolescencia en la parte de adopción y en la parte de maltrato y abuso infantil».
Desde los partidos políticos de la oposición en tanto, se reconoce que éste será un período signado por la campaña electoral, donde el FA seguirá haciendo pesar sus mayorías y no estará abierto a la negociación.
El diputado herrerista Pablo Abdala dijo estar de acuerdo con algunos de los proyectos en trámite y con otros no, para los que dijo que se necesitará mucha negociación, algo que teme no se pueda dar si el FA hace valer sus mayorías.
Por su parte, el colorado quincista Isaac Alfie no tiene particulares expectativas con respecto a este nuevo período. «Generalmente los años electorales influyen. La única escisión fue en 2004, pero las circunstancias fueron extremas; veníamos de un proceso regional y mundial muy complicado, y el país debía seguir trabajando a full en todos los aspectos, y por lo tanto el gobierno aceleró los pasos en el año electoral trabajando como si fuera el primer año de gobierno» recordó el entonces ministro de Economía del anterior gobierno.

El diputado de Alianza Nacional Javier García aventuró a señalar que «lo que debiera hacer el partido de gobierno es aprovechar las mayorías absolutas que tuvo durante los cinco años para no excusarse en que no pudo hacer las reformas que considera necesarias; porque, como nunca, en este gobierno el oficialismo tuvo mayorías en Diputados y en el Senado y por lo tanto no puede tener excusas en la oposición para no hacer las cosas que debió hacer».

En este último año de gobierno, la presidencia de la Cámara de Diputados estará a cargo del socialista Roque Arregui, del departamento de Soriano. Es la primera vez en la historia que un representante del interior y de la izquierda asume esa responsabilidad legislativa.