La Asociación Cultural Uruguay-Armenia, ASCUA, llama la atención a la ciudadanía sobre el contenido amenazador de las expresiones vertidas por el primer Ministro turco Recip Erdogan el pasado 16 de mayo en Varsovia, y denuncia su contenido xenófobo: el primer ministro turco amenazó con el exilio a la comunidad armenia que vive en Turquía, agregando con sorna: «aunque creo que es inhumano».

Esta expresión ya es parte de la historia real y reiterada de Turquía con respecto a la población armenia que habita en esa extensa zona geográfica desde hace miles de años. Lo dijeron a comienzos del siglo XX y lo confirmaron con reiteradas matanzas que culminaron en el genocidio que se extendió en esa primera etapa hasta 1923 y que se simboliza con el 24 de abril de 1915. Esto se repitió en la década de los 40 y 50 cuando sucesivos gobiernos, militares algunos, despóticos otros, resultado de elecciones algunos y de golpes militares otros, reiteraron, bajo la sombra protectora de un supuesto republicanismo laico, las mismas acciones persecutorias, asesinatos, quemas y muertes bajo tortura o trabajos forzados contra griegos, kurdos, judíos, y otras minorías étnicas, pero teniendo como principal objetivo a los armenios.

Estas palabras dichas como al azar y con tono de repudiable humor negro por parte del mandatario turco no pueden ser oídas sin que suene un grito de alerta en la conciencia solidaria de la humanidad y toda ella se ponga de pie para rechazarlas de plano. Hace 94 años Turquía cometió un genocidio y aún hoy se niega a aceptarlo. No le costará nada reiterar su acción, pues hasta el presente no ha tenido condena ni sanción y ahora tiene cómplices manifiestos que la apoyan y protegen y otros que disimulan mirando hacia un costado.

Pese a ello, es de destacar que dentro de la propia Turquía miles de ciudadanos turcos y de otras minorías étnicas, dirigentes políticos, sindicales y activistas sociales, desafiando los peligros ciertos de una represión legalizada han firmado -más de 30 mil- una declaración publica solicitando perdón al pueblo armenio por el genocidio cometido. Sin embargo, el «antiermenismo» -en idioma turco, armenio se dice ermení – sigue vivo, vigente y con más fuerza en ese país. Camisas pardas y camisas negras son símbolos del nazi-fascismo, los Lobos Grises son la expresión turca de esa ideología racista y xenófoba arraigada en importantes sectores de la dirigencia turca. Ejemplo claro de ello es que el asesinato del periodista turco de origen armenio, Hrant Dink, a más de dos años de cometido, continúa aún impune.

Nuestra institución, al tiempo que da la voz de alerta, reclama de todas las capas de la sociedad uruguaya e internacional un claro pronunciamiento sobre estos dichos y llama a la acción mancomunada de todos aquellos que viven y luchan por la vigencia plena de los Derechos Humanos. El Lobo Gris de Turquía y su «antiermenismo» debe ser denunciado y derrotado por las fuerzas que bregan por Verdad y Justicia por un mundo mejor.

Montevideo, 21 de mayo de 2009

 ASOCIACIÓN CULTURAL URUGUAY-ARMENIA (ASCUA ).