Una distinción del gobierno argentino al escritor uruguayo Eduardo Galeano generó señales de acercamiento con el gobierno de Uruguay, luego de por lo menos cuatro años de enfriamiento de las relaciones bilaterales.
«Este acto demuestra que la relación entre Uruguay y Argentina es muy profunda y más allá de las oscilaciones que pueda haber vinculadas al tema de notoriedad, que serán resueltas en la vía jurisdiccional pertinente», dijo a corresponsales extranjeros el canciller uruguayo, Gonzalo Fernández.
El embajador argentino, Hernán Patiño, había condecorado momentos antes a Galeano con la Orden de Mayo al Mérito en grado de Comendador, y en la ceremonia, realizada este jueves por la noche, estaban, además del canciller, el subsecretario de Educación y Cultura, Felipe Michelini, el candidato presidencial de la izquierda, José Mujica, y otras personalidades de la política y la cultura.
La presencia de altos funcionarios del gobierno uruguayo no pasó inadvertida, luego de que en la semana circularan versiones de que el canciller Fernández había rechazado una invitación de la presidenta argentina, Cristina Fernández, para viajar a Washington y acompañar el retorno a Honduras del depuesto presidente Manuel Zelaya.
También fue significativo el respaldo a Galeano, un intelectual de quien el gobierno del presidente, Tabaré Vázquez, tomó distancia debido a sus posiciones críticas sobre algunos temas, entre ellos la instalación de una planta de celulosa en la frontera entre los dos países.
Éste ha sido el eje del enfriamiento de las relaciones entre los dos vecinos del Río de la Plata, ya que desde el 2005 ha habido roces diplomáticos de todo tipo, que derivaron la controversia ante el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya.
Sin embargo, «esto no impide que estemos en la casa de Argentina acompañando a un viejo amigo como Eduardo», dijo el canciller Fernández, y subrayó que es «también una buena señal del gobierno argentino».
Como otros elementos significativos de la distensión, el canciller uruguayo recordó que a través de él se solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA), en su última asamblea, el voto por aclamación para el derecho argentino de soberanía territorial sobre las Islas Malvinas.
«La relación tiene un problema que todos conocemos y como países civilizados lo vamos a solucionar», insistió Fernández, y anunció que en septiembre habrá una nueva audiencia y se espera que «en marzo o abril del año próximo se emita la sentencia».
El senador José Mujica, que se perfila como uno de los posibles sucesores del presidente Tabaré Vázquez, también opinó sobre esas señales de acercamiento entre Uruguay y Argentina.
«Hay puentes y puentes. Los puentes de la cultura son difíciles de romper. Los problemas que tenemos con Argentina ya van a pasar. Los problemas de relación no podrán romper un puente», dijo.
Se refería al puente internacional «José de San Martín», que conecta ambos países sobre el río Uruguay y que está cortado desde hace unos cuatro años por ambientalistas argentinos que se oponen al funcionamiento de la empresa finlandesa Botnia, procesadora de celulosa en la región.
Para Mujica «hay una identidad cultural muy honda con la sociedad argentina». «Los uruguayos cuando disparamos de este país vamos a recalar siempre a Buenos Aires. Nos quieren mucho, nos tratan muy bien. De allá también vienen para acá. Eso no lo puede separar nadie».
«Después los Estados tienen sus problemas. Siempre ha habido contradicciones pero no pueden separar a nadie los lazos de la cultura. No somos pueblos hermanos, nacimos de la misma placenta, somos algo más que hermanos. Tenemos mutua interdependencia. Y si no tenemos las mismas virtudes por lo menos tenemos los mismos defectos», agregó el ex guerrillero, ahora candidato a la Presidencia de su país, según la agencia de noticias DPA.