Para Nacional no bastó con ganar 3 a 0 a Defensor Sporting en la tercera de las finales pactadas. Para coronarse campeón deberá aguardar una nueva fecha.

El DT tricolor, Gerardo Pelusso, volvió a su esquema 4-4-2 y si bien le costó acomodarse en la cancha, su equipo se vio más sólido que el rival. Así llegó a la apertura del marcador a través de un penal. Medina es derribado en el área luego de un puntapié de Amado. El juvenil «Morro» García remató a la derecha de Silva y convirtió. El balón pega en el vertical e ingresa al arco, marcando el 1 a 0.

Los primeros 45 minutos fueron friccionados, con pocas emociones y con golpes varios coinciden las crónicas deportivas de la prensa montevideana. Victorino, finalizado el encuentro dijo que: «Fue un partido raro, arrancó parejo. El penal fue fundamental. Entrar al segundo tiempo con ventaja los desesperó a ellos».
Sobre los 61′ el árbitro expulsa a De Souza, que culminó de esta manera una noche nefasta.

El segundo gol lo hizo Coates, otro juvenil que tantos resultados le viene dando al club. Tras corner, a los 74′ el zaguero toma una pelota que había quedando flotando en el área y define como un delantero oportunista.

A partir de allí, Defensor perdido en la cancha veía pasar una nueva chance para levantar la copa y Nacional aprovechó los espacios. Álvaro Fernández solo de cara al gol, quien tuvo que definir a los 77′ para completar el marcador final.

El «Polilla» Da Silva deberá retocar un plantel que se muestra desgastado, confundido y que si no despierta de este letargo por el que atraviesa, se quedará con las manos vacías, aventuran a aconsejar los periodistas deportivos.