En cinco contenedores en tránsito en el Puerto de Montevideo, personal aduanero detectó que se transportaban playstation y consolas de videojuegos en forma irregularidad e ilegal.

Las pericias realizadas confirmaron que la mercadería no era auténtica, lo cual viola la legislación vigente.

Los contenedores procedían de diferentes puertos de China y fueron estibados en el Puerto de Montevideo para posteriormente ser transportados, en tres de los casos hacia Paraguay y en los otros dos, hacia una zona franca ubicada en La Plata, República Argentina.

La revisación de la documentación tramitada por los agentes de carga presentaba similitudes acerca de los contenidos, que se describían en forma genérica como accesorios para juegos de televisión, declaraciones que coinciden con maniobras que quedaron al descubierto en anteriores intervenciones de Aduanas.

Las inspecciones físicas realizadas en el Módulo Florida de Aduanas, permitieron establecer que en total se transportaban: 112.500 joysticks con logotipos e isotipos de las marcas registradas PlayStation II, PlayStation III, Wii y Microsoft, 115.000 blister y 107.000 impresos para envasar esos productos, también con logotipos de esas marcas internacionales.

Además fueron incautadas 8.000 consolas para videojuegos que contenían cartuchos con imágenes de personajes registrados en la industria del entretenimiento, 1.057 adaptadores y 2.700 decodificadores para videoconsolas.

En todos los casos se dio intervención a la Justicia Penal, disponiéndose la retención de la mercadería por plazos perentorios, a la espera de la realización de las pericias y la presentación de la documentación concluyente de los estudios jurídicos de Uruguay representantes de firmas internacionales.

Como resultado de esas investigaciones se pudo determinar que la mercadería es apócrifa y que por lo tanto viola la legislación vigente que ampara los derechos de propiedad intelectual, ante lo cual los jueces intervinientes en estos casos dispusieron su incautación mientras se sustancian los correspondientes procesos.

Se estima que por el volumen de la mercadería involucrada, la maniobra estaba destinada a distribuir en el mercado irregular regional los productos falsificados cuyo monto comercial fue estimado en más de US$ 5:000.000.