LOS MISMOS DERECHOS CON LOS MISMOS NOMBRES

Montevideo, Julio de 2010.

LOS MISMOS DERECHOS CON LOS MISMOS NOMBRES

Ante la aprobación del matrimonio igualitario en la República Argentina, la Juventud Socialista del Uruguay declara:

1) Saludamos al hermano pueblo argentino por el gran avance que en materia de libertad, derechos y transformación cultural supone la aprobación de la Ley de matrimonio igualitario por parte del Senado de la Nación, convirtiendo a la República Argentina en el primer país latinoamericano, y uno de los primeros del mundo, en consagrar la igualdad en relación a estos derechos.

2) Celebramos la acción valiente y persistente en el tiempo de quienes desde distintos espacios de lucha social y política (organizaciones de defensa y promoción de la diversidad sexual y los derechos humanos, partidos políticos de izquierda, campo popular en general, gobierno) hicieron esto posible. El ejemplo argentino confirma una vez más que la conjunción de organización y movilización social con voluntad política es capaz de construir estas conquistas, aún en contextos desfavorables. Esto exige, como siempre, disposición a confrontar con poderes de hecho y concepciones reaccionarias, funcionales a intereses que sostienen la discriminación y se oponen a los avances democráticos.

3) Que la calidad de una democracia debe medirse en cuánto ella garantice los derechos de las minorías y la ampliación de los mismos, para los socialistas, siempre es motivo de celebración.

4) Que en nuestro país, valoramos los avances en la búsqueda de la igualdad mediante la aprobación de la ley de unión concubinaria y la flexibilización del sistema de adopciones, ambas normas aprobadas durante el primer gobierno del Frente Amplio.

5) Que los logros obtenidos no son el fin de este proceso y que todavía quedan Instituciones de nuestra Sociedad que no son accesibles para todas y todos, por lo cual la Juventud Socialista del Uruguay seguirá militando bajo la consigna “Los mismos derechos con los mismos nombres” a fin de construir en nuestro país la voluntad política necesaria para dar los debates que permitan avanzar en la consagración de estos derechos.