En materia de primera infancia, América Latina está en condiciones de capitalizar las experiencias exitosas, replantear las modalidades de cooperación y enfatizar los lazos Sur-Sur, sostuvo el Director Regional de UNICEF, Bernt Aasen, el martes 17 de agosto en Montevideo, Uruguay.

Requiere democratizar el acceso a los servicios que sabe diseñar y organizar, expresó Aasen al inaugurar la conferencia de la ex Presidenta de Chile, Michelle Bachelet.

En oportunidad de inaugurar la conferencia brindada por la ex Presidenta de la República de Chile, Michelle Bachelet, sobre “Inversión en Primera Infancia”, el Director Regional de UNICEF, Bernt Aasen, se refirió al desarrollo e inversión social en primera infancia establecidos en la Convención de los Derechos del Niño.

Al dar apertura al evento que contó con la participación del Presidente Mujica, Aasen expresó que el desarrollo de las capacidades cognitivas, creativas, comunicativas y emocionales está determinado por la atención en los primeros años de vida. Según recientes investigaciones en neurociencia, el 80% del cerebro se desarrolla desde la gestación a los tres años de edad, lo cual evidencia la importancia de la atención en esta etapa, expresó Bernt Aasen.

La inversión realizada en la atención durante este periodo asegura amplias ventajas a futuro y contribuye a garantizar los derechos de las mujeres. Por tanto, invertir en primera infancia tiene alto rendimiento económico y social, concluyó Bernt Aasen. Recientes estudios concluyeron que la inversión en primera infancia es la principal medida para asegurar resultados sociales y económicos en corto y largo plazo, aseguró el Representante de UNICEF.

Actualmente, más de 200 millones de niños y niñas menores de cinco años en el mundo aún no reciben atención y apoyo para crecer saludables, mentalmente alertas y emocionalmente seguros, debido a que padecen pobre alimentación, salud poco eficiente y ambiente poco estimulante.

El Representante de UNICEF destacó los avances en Educación Primaria en nuestro país y señaló que son necesarias políticas públicas coherentes que articulen varios sectores, principalmente salud y educación.

Ello requiere de gran voluntad política, y en ese sentido la experiencia chilena ha instituticonalizado la política de primera infancia, amparando al 40% de los niños menores de cuatro años y sus familias.

Uruguay redujo la pobreza, aumentó su inversión social y alcanzó indicadores muy positivos de mortalidad infantil. También la Estrategia Nacional de Infancia brinda valioso marco para el desarrollo de políticas hacia la infancia a corto, mediano y largo plazo, destacó Bernt Aasen.

Si bien no hay recetas únicas, las políticas exitosas son las que están bien definidas, cuentan con recursos claramente asignados, marcos legales que los garantizan, son integrales y multisectoriales, aseguran la coordinación entre ministerios, se basan en la familia y comunidad y son universales, con énfasis en la equidad, dijo finalmente Aasen.

Fuente: Presidencia de la República. www.presidencia.gub.uy