La familia del ex presidente brasileño Joao Goulart expresó ayer que tiene “nuevas esperanzas para descubrir la verdad”, luego de que una fiscal federal ordenara reabrir la investigación acerca de la muerte de aquél, ocurrida en la Argentina en 1976.

Los parientes de Goulart sospechan que el ex mandatario pudo haber sido asesinado en el contexto del Plan Cóndor, como se llamó a la coordinación entre las dictaduras de los países del Cono Sur de aquella época para perseguir y exterminar opositores.

Asimismo, se manifestaron ilusionados en que la reapertura de la investigación incluya la exhumación del cuerpo de Goulart para realizar nuevos estudios, tal como ordenó la semana pasada la justicia chilena en el caso del ex presidente Salvador Allende.

La reapertura de la investigación sobre las circunstancias de la muerte de Goulart fue ordenada días atrás por la fiscal federal Bilda de Carvalho quien, entre otras diligencias, reclamó que la justicia brasileña pida a las autoridades argentinas información sobre los análisis realizados al cuerpo del ex mandatario antes de que sus restos fueran enviados a Brasil.

Goulart, derrocado por las fuerzas armadas el 1 de abril de 1964, en lo que fue el comienzo de una dictadura que se prolongó hasta 1985, falleció el 6 de diciembre de 1976 en una casa de campo de Mercedes, en el interior de la provincia de Corrientes.

La investigación sobre las causas de la muerte de Goulart había sido archivada por la Fiscalía del estado (provincia) Rio Grande do Sul.

La resolución de la fiscal “es una noticia que nos da nuevas esperanzas para descubrir la verdad sobre la muerte de nuestro padre, que fue perseguido por las dictaduras de Brasil, Uruguay y la Argentina”, afirmó Joao Vicente Goulart, hijo del ex presidente, según reportó la agencia de noticias ANSA.

El hijo del ex mandatario subrayó que su familia sigue “teniendo la convicción” de que su padre “fue víctima de la red Cóndor” y no descartó la eventual participación de la Agencia Central de Ingeligencia (CIA) de Estados Unidos.

“Queremos conocer la verdad; para nosotros hasta sería mejor saber que la muerte de Jango (sobrenombre del ex mandatario) no fue consecuencia de una conspiración del Cóndor; eso nos traería más paz; pero en estos años hemos visto muchos obstáculos para llegar a la verdad y eso alimentas nuestras sospechas, además de los muchos indicios que hemos descubierto”, señaló el hijo de Goulart.

Joao Vicente resaltó que la hipótesis que la familia considera “más sólida” es que su padre fue víctima de una operación “orquestada” por quienes manejaban el Plan Cóndor porque el “posible retorno a Brasil” de Goulart “causaba preocupación a los militares” que gobernaban entonces el país.

Agregó que le parece “importante” que la resolución de Carvalho tenga lugar en momentos en que volvió a tomar impulso en el Congreso el proyecto para formar una “comisión de la verdad” que investigue los crímenes ocurridos durante la dictadura, pues la justicia brasileña “hasta ahora no trató el tema” como sí ocurrió, en diversos grados, en la Argentina, Chile y Uruguay.

“Ahora Chile autoriza estudiar los restos del presidente Salvador Allende para saber si su muerte fue suicidio o asesinato, y esto nos aporta un precedente importante, nos trae esperanzas para esclarecer la muerte de nuestro padre”, sostuvo Joao Vicente.

El juez chileno Mario Carroza ordenó la semana pasada que se exhumen los restos de Allende, fallecido el 11 de septiembre de 1973, durante el golpe que depuso su gobierno, para establecer si fue asesinado por las tropas que encabezó el dictador Augusto Pinochet o se suicidó en el Palacio de la Moneda, sede del gobierno.

Además del caso Allende, el descendiente de Goulart mencionó como otro antecedente las investigaciones que la justicia chilena realizó sobre el supuesto envenenamiento del ex mandatario civil Eduardo Frei Montalva, fallecido cuando se encontraba hospitalizado en 1982, durante la dictadura de Pinochet.

Joao Vicente afirmó que “hoy el veneno es detectable en un cuerpo gracias a nuevas técnicas como las utilizadas en los análisis de la momia de Tutankamon, que permitieron develar la causa-mortis hace milenios”.

Para la familia de Goulart, que padecía problemas cardíacos, agentes de los servicios secretos pudieron haber adulterado sus medicinas con sustancias letales.

Por otra parte, el hijo de Goulart indicó que “lamentablemente” la muerte de su padre no fue tema de las recientes conversaciones entre la presidenta Dilma Rousseff y su colega estadounidense Barack Obama, lo cual “hubiera sido un gesto valioso” porque el esclarecimiento también depende de la apertura de archivos del gobierno de Estados Unidos.

Joao Vicente dijo que no descartaba que la fiscal Carvalho pida que la justicia estadounidense interrogue a Frederick Latrash, jefe de la oficina de la CIA en Uruguay en 1976, de quien se sospecha que pudo haber participado en el presunto asesinato de Goulart.

Fuente Contenido: Telam. www.telam.com.ar en base a agencia ANSA.

Fuente Imagen: alepe.pe.gov.br