Compartimos la opinión de la diputada Berta Sanseverino (Asamblea Uruguay) por la cual promueve el voluntariado desde el Parlamento.

“El voluntariado es una valiosa actividad que eligen realizar muchos uruguayos, de todas las edades, clases sociales, religiones, que renuncian a parte de su tiempo libre para dedicarlo a tareas solidarias, sin recibir a cambio dinero alguno.

Los beneficios sociales del voluntariado

Las formas que toma el voluntariado son muy diversas, se puede tratar de campañas para promover los derechos humanos, para promover valores, campañas solidarias para recolectar abrigo y alimentos para personas que viven en la calle, jornadas de sensibilización sobre el cuidado del medio ambiente, asociaciones que llevan arte, música, espectáculos, entretenimiento a las personas internadas en hospitales, casas de salud, centros de rehabilitación, a escuelas, vecinos que organizan actividades recreativas y de estudio para los niños y adolescentes del barrio. En fin, la diversidad de actividades es reflejo de la diversidad de necesidades en nuestra sociedad, y también de las amplias preocupaciones que quienes eligen transformarse en voluntarios.

El voluntariado, no solo aporta un beneficio a aquellos a los que se destina, sino que también redunda en beneficios para el voluntario, y para la sociedad en general. Por un lado, el voluntariado promueve espacios de encuentro y generación de redes entre ciudadanos que comparten sus experiencias y trabajan juntos por un fin común a pesar de sus diferencias, lo que ayuda a promover una cultura integradora, y de cohesión social, tan necesaria en la sociedad de hoy. A su vez, promueve la participación como elemento de acción y cambio social, y todos sabemos que una cultura de participación fuerte, y un mayor compromiso con el grupo, la comunidad, la sociedad, son elementos fundamentales para fortalecer la democracia. Por otro lado, el voluntariado ha resultado ser una actividad “contagiosa”, muchas personas se involucran en esta tarea, al ver que sus amigos, padres, familiares se involucran también, y como decíamos antes, al promover una cultura de participación, se influye en el entorno y en la sociedad desarrollando aún más este tipo de valores tan importantes.

Si bien la sociedad civil ha sido protagonista de esta tarea, habiendo llegado a tener grandes logros y aportes, creemos que también el Estado debe promover y facilitar el voluntariado, desde su lugar. En el año 2005, el Ministerio de Desarrollo Social impulsó la Ley de Voluntariado Social (ley 17.885), para dar un marco legal a aquellos que querían colaborar con los programas promovidos por dicho Ministerio, en particular el Plan de Atención a la Emergencia Social. Esta ley regula y promueve el voluntariado en las instituciones públicas.

El Parlamento estudia proyectos  para declarar el voluntariado de interés general

En la actualidad, está en estudio en la Cámara de Representantes, dentro de la Comisión de Población y Desarrollo que me encuentro presidiendo, un proyecto de ley que regule también las actividades de voluntariado que se realizan en el ámbito privado. Esto se vuelve muy necesario para darle seguridad y certeza a las empresas privadas que muchas veces promueven tareas de voluntariado, como a las ONGs que las aportan, y a los ciudadanos que se involucran en ellas.

Desde el Parlamento hemos hecho estos aportes, pero también desde el Poder Ejecutivo se ha avanzado en la promoción del voluntariado. Es así que en el ámbito del MIDES ha funcionado el proyecto “Apoyo al Voluntariado como Recurso en Uruguay”, con apoyo de las Naciones Unidas. En particular, el INJU, también ha tomado con mucha seriedad el trabajo voluntario de los jóvenes, generando encuentros, y estudios sobre la participación de los jóvenes en esta noble tarea.

Un gran número de  uruguayos  desarrolla actividades  voluntarias

En otros artículos ya he ahondado en datos sobre acción voluntaria en Uruguay, pero vale la pena retomarlos para ilustrar cuán importante es el voluntariado en nuestro país, y a cuántas personas participan. Los siguientes datos corresponden a un estudio conjunto del MIDES-ONU-OPP, del año 2009:

–          Alrededor del 20% de los uruguayos realiza tareas de voluntariado, y un 43% lo ha hecho en algún momento de su vida. La mayoría de estos, tienen una ocupación, estudian o trabajan, por lo que al decidir ser voluntarios están renunciando a parte de su tiempo libre para destinarlo a un fin social.

–          A pesar de lo que se cree generalmente, quienes realizan tareas de voluntariado no necesariamente pertenecen a la clase alta, la mayoría se identifica como de clase media baja, y pertenecen a todos los credos y religiones.

–          Hay un número levemente mayor de mujeres involucradas, y hay un proporción muy grande de jóvenes, el 40% de los voluntarios tienen menos de 34 años.

–          8 de cada 10 voluntarios se involucran por el ejemplo de otros, familiares, amigos, compañeros.

Diputada Berta SANSEVERINO.

AU 2121 – FLS – FA.

Fuente Imagen: comunidad.cajanavarra.es